El primer viagra en crema llega a Latinoamérica

Viernes, 04/08/2017
Se llama Alprostadilo crema y promete ser una solución para la disfunción eréctil que elimina los riesgos asociadas al paro cardíaca del viagra tradicional.
El Espectador

Hace 18 años Pfizer lanzó el Viagara, esa famosa pastilla azul que ha ayudado a superar la disfunción eréctil a millones de hombres en el mundo. No obstante, por su influencia sobre el sistema sanguíneo, aquellos hombres con problemas cardíacos tenían restringido su uso.

Por eso, una seguidilla de métodos ha ido apareciendo con la promesa de mejorar la vida sexual de quienes los consumen: inyecciones, dispositivos de vacío e implantes se convirtieron en tratamientos alternativos que, sin embargo, eran muy invasivos. En 2015, los científicos dieron con el apostradil, un compuesto que solo necesitaría entrar en contacto con la piel del pene para causar una erección.

De inmediato empezó a venderse en Europa. Y, ahora, según informaron varios medios argentinos, la crema producida por el laboratorio Ferring acaba de desembarcar en Latinoamérica bajo el nombre de Alprostadilo crema.

Según sus creadores, el uso del alpostradilo no interfiere con las comidas o con el consumo de alcohol y disminuye los efectos adversos que se observan con los medicamentos orales, como dolor de cabeza y enrojecimiento de la cara. Por supuesto, al ser de uso tópico no tendría los efectos secundarios sobre el sistema sanguíneo de sus usuarios.

El doctor Ignacio Moncada, jefe de Urología del Hospital Universitario de La Zarzuela de Madrid, explicó en el lanzamiento del producto que la crema “consigue un efecto rápido, ya que los pacientes tienen una erección en un período corto, de 5 a 30 minutos y su efecto se mantiene por más de una hora”. De acuerdo con los estudios adelantados, su efectividad se ha probado en el 86% de los casos.

¿Cómo funciona?

La crema viene en empaques de dos ampollas y requiere refrigeración. Puede usarse una vez al día, tres veces a la semana. Para usarla, antes de la relación sexual hay que aplicar el contenido de una ampolla sobre la punta del pene, en el meato urinario. Allí, la mucosa del pene absorberá el compuesto, que causará la dilatación de las arterias del pene en la siguiente media hora.

“Lo interesante de este producto es que al ser de acción local, es una opción para las personas que tienen contraindicados los fármacos orales. Es una herramienta más de tratamiento”, explicó el doctor Gustavo Rodríguez Baigorri, urólogo del Departamento de Sexología del Hospital Tornú al diario argentino El Clarín.

Y es que se ha descubierto que la disfunción eréctil puede ser un importante indicador de una posible enfermedad cardíaca a futuro. Que el corazón no pueda bombear la sangre necesaria para causar una erección puede significar un problema coronario subyacente.  

Por eso, los médicos insisten en que la disfunción eréctil debe salir del contexto plenamente sexual y aprender a mirarse como posible síntoma de alerta frente a problemas sistémicos más graves. El problema, es que por el tabú que aun rodea al tema, muchos hombres no están diagnosticados.

Si bien el Massachusets Male Aging Study, la investigación más completa que se ha hecho hasta la fecha sobre la disfunción eréctil, determinó que el 52% de los hombres entre los 40 y los 70 años sufren de algún grado de disfunción, otros informes más recientes aseguran que solo el 22% de ellos están diagnosticados.  

Además, se cree que este es un problema que solo afecta a los hombres mayores, pero una investigación publicada este año en el Sexual Medical Review, demostró que el 30% de los menores de 40 años tiene algún grado de disfunción. Y podría ser más alto, ero factores culturales como el machismo haría que los hombres eviten consultar a los médicos por este tipo de problemas.

De hecho, en Colombia no existen datos oficiales que den cuenta de la magnitud de la enfermedad ene le país. Lo más cercano que hay es el Estudio de Disfunción Eréctil en el Norte de Sudamérica (DENSA), que analizó datos de Venezuela, Ecuador y Colombia, y que demostró que aproximadamente el 53% de los hombres mayores de 40 años de esos países sufren de algún grado de disfunción.

Comentarios