La farmacéutica británica GlaxoSmithKline dijo el miércoles que sus ganancias podrían caer este año tras reportar un desempeño mejor al esperado en el cuarto trimestre, en momentos en que enfrenta una mayor competencia en sus negocios clave de enfermedades respiratorias y VIH.

Después de informar un alza en su ganancia ajustada por acción de 4% en 2017, a tipos de cambio constantes, GSK anticipó que la utilidad se mantendría o bajaría hasta un 3% para 2018 si se lanzan genéricos de su inhalador Advair en el mercado estadounidense a mediados de año, tal como lo esperan muchos analistas. Sin los genéricos, las ganancias subirían de 4 a 7%.

A pesar del impacto por el Advair y de la inminente competencia de Gilead Sciences con su medicamento contra el VIH, la presidenta ejecutiva de GSK, Emma Walmsley, dijo que estaba "cada vez más confiada" de que la empresa pueda dar a conocer una cifra de ganancias media a alta de un solo digito durante el periodo 2016-2020.

Walmsley, quien asumió como presidenta ejecutiva hace 10 meses, está luchando para reconstruir la cartera de medicamentos de la farmacéutica a través de un nuevo enfoque de sus labores de investigación y el nombramiento de ejecutivos externos, como el experimentado científico de Roche, Hal Barron.

Aún así, las acciones de la empresa han tenido un rendimiento menor al 20% que el del sector de salud europeo durante su mandato y la decisión de Walmsley de intentar adquirir el negocio de atención al consumidor de Pfizer, un acuerdo que alcanzaría los US$ 20.000 millones, ha desconcertado a los inversores.

GSK está compitiendo para comprar la operación de Pfizer junto con Reckitt Benckiser, de acuerdo con fuentes familiarizadas con el tema. Walmsley dijo el mes pasado que si bien estaba buscando un acuerdo, éste no era esencial para la empresa que lidera.

Los inversores están preocupados de que una gran adquisición pueda afectar la capacidad de GSK de pagar su dividendo actual de 80 centavos de libra por acción más allá de 2018.    GSK ha sido durante mucho tiempo la mayor farmacéutica de Reino Unido, pero después de muchos años de fluctuaciones de sus acciones, su rival más pequeña AstraZeneca casi ha cerrado la brecha en términos de valor de mercado.