Los retos de la compra consolidada de medicamentos en México

Miércoles, 10/04/2019
Por MaribelRamírez Coronel, Periodista en temas de economía y salud para El Economista.
Maribel R. Coronel / El Economista

La compra consolidada está en fase de negociación con las fabricantes de medicamentos y otros insumos para la salud, pero un paso determinante será cómo definan la parte de la entrega de los pedidos a cada uno de los más de 4,000 puntos en que normalmente reciben los hospitales, clínicas y centros de IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena y las secretarías estatales de salud.

Porque los laboratorios no se meten en eso; contratan a distribuidoras especializadas para hacer llegar sus productos, así como para la cobranza, y por ello les pagan comisiones de entre 8 y 10%, que al final se convierte en un margen de ganancia para las distribuidoras de entre 2 y 3% por su labor.

El Gobierno quisiera ahorrarse este margen y hacerlo directamente con la estatal Birmex, pero no tiene almacén ni estructura ni logística para lograrlo, y menos en lo referente al traslado de productos de patente y alta especialidad que requieren condiciones especiales, costosas y de máxima seguridad. Piénsese en albuminas, insulinas, oncológicos, factores derivados del plasma y tantas otras terapias de manejo delicado.

Los mismos laboratorios fabricantes de estas terapias no permitirán el traslado de sus productos con alguien que no garantice las exigencias de máximo control, transparencia y trazabilidad de sus terapias porque de lo contrario está en riesgo la eficacia de las mismas.

Ante ello, las empresas especializadas en distribución de fármacos están atentas. Platicamos con el director general de Maypo, Jack Rodríguez Bussanich, quien está confiado en que todo lo que está sucediendo es una oportunidad para que las autoridades, conforme se vayan adentrando en el sector, vean el alto grado de complejidad e inversión que conlleva la distribución de productos especializados como son los medicamentos de patente y fuente única. Y que alcancen a entender que, si dicha distribución está concentrada en tres empresas principalmente, es porque son las que más han invertido en equipo y han podido demostrar la mayor transparencia, seguimiento y control de los productos tal como lo exigen las principales farmacéuticas del mundo. Es claro que empresas como Roche, Pfizer, Janssen o las de biotecnológicos como Amgen o Gilead, no aceptarán hacer llegar sus fármacos sin las condiciones adecuadas.

El capitán de Maypo confía en que lo que está sucediendo es una oportunidad para mostrar el valor de lo que su empresa aporta a la salud pública, incluido el rol financiero que con los años se ha vuelto vital para las instituciones.

Sólo por mencionar un caso, el ISSSTE viene arrastrando una deuda con la industria de cerca de 20.000 millones de pesos (US$ 1.520 millones) acumulada de años; las farmacéuticas fabricantes tienen periodos de pago inamovibles y las que terminan financiando son las distribuidoras. A Maypo, el ISSSTE le debe 1.200 millones (US$ 63,1 millones) y recientemente, conforme acuerdo con el director Luis Antonio Ramírez ya cubrió 250 millones de pesos (US$ 13,1 millones) de esa deuda. El problema es que el monto no baja gran cosa porque se sigue surtiendo producto. Pero hay estados como Chiapas, Tabasco y Colima u hospitales que dejaron de pagar hace tres ó cuatro años; en estas entidades las distribuidoras están atoradas y por ende ahí ya no reparten fármacos.

Este rol financiero les implica igualmente mantener la confianza del sistema bancario con amplias líneas de crédito abiertas. A Maypo, nos comparte su director, las instancias de Gobierno le deben unos 2.000 millones de pesos (US$ 105 millones).

De cualquier forma, confía en que Maypo en el 2019 mantendrá su crecimiento de doble dígito que trae desde hace cinco años y seguirá ganando terreno frente al líder Fármacos Especializados de los hermanos Pérez Fayad.

Muchas dudas, pocas respuestas
Se ve que la Secretaría de Hacienda está a marchas forzadas tratando de cumplir sus propios tiempos marcados para la compra consolidada de medicamentos y material de curación para el segundo semestre del 2019. Por lo pronto extendió el plazo del 5 al 10 de abril para recibir cotizaciones y responder preguntas, y esta parte de las respuestas se la pasó a la Secretaría de Salud que definió un nuevo formato. Al ver más de 700 preguntas recibidas seguro vieron que lo más fácil es empaquetarlas, el problema es que aún hay muchas dudas entre los que quieren proveer y está por verse cómo lograrán culminar este proceso.

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