La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México anunció la liberación de 18 plantas medicinales herbolarias, para su uso legal en tés, infusiones o suplementos alimenticios.

Esta medida permitirá que este tipo de productos cumplan con un etiquetado adecuado, con las normas oficiales de producción y que sean de calidad y eficacia en beneficio de la población mexicana.

El titular de la Cofepris, Julio Sánchez y Tepoz, explicó a la prensa que lo anterior se logró tras cuatro años de investigación y análisis, en los que se determinó la dosis adecuada para evitar que se presenten efectos adversos en los consumidores.

En México, el uso de plantas medicinales es una opción natural para curar o aliviar resfriados, dolores de cabeza, huesos, músculos, o estómago, entre muchos otros malestares.

Entre algunas de las plantas liberadas se encuentran: ginseng, pasiflora, guaraná, uña de gato, valeriana, cola de caballo, maca, entre otras que son utilizadas para combatir la gripe, la fiebre, el dolor de riñón, la diarrea y el estrés.

La herbolaria mexicana tiene antiguas raíces, que datan desde las culturas prehispánicas que conocían los efectos de las plantas y sabían cómo aprovecharlos para curar enfermedades.

Según algunos investigadores, médicos mayas, tarascos y zapotecas manejaban un número que variaba entre las 50 y 200 plantas medicinales.A esta flora endémica se han sumado especies que llegaron gracias al contacto con otras culturas del mundo.

En México, hay cerca de 5.000 plantas medicinales, distribuidas en diferentes regiones, mientras que en el mundo existen unas 25.000.