Para la compra consolidada de medicamentos 2018-2019, las instituciones del país podrían estar obligadas a adquirir al menos 172 medicamentos que se integrarán en el cuadro básico esencial de medicamentos, que busca homologar el servicio básico en las Instituciones federales de salud, adelantó Jesús Ancer Rodríguez, secretario del Consejo de Salubridad General.

Actualmente, el Consejo de Salubridad General de la Secretaria de Salud (SSA) tiene en su cuadro básico más de 960 medicamentos, de ésos, cada Instituto decide cuáles comprar de acuerdo con sus necesidades; con la entrada del cuadro básico esencial estarán obligadas a contar con los 172 medicamentos, además de sus necesidades epidemiológicas por la zona en que se encuentren, como parte de las recomendaciones hechas por la Red de Evaluación de Tecnologías en Salud de las Américas de la Organización Mundial de la Salud.

Los 172 medicamentos fueron seleccionados del cuadro actual como lo indispensable e incluyen todas las vacunas, además de tratamientos para enfermedades crónico-degenerativas. En un máximo de tres semanas se publicará en el Diario Oficial de la Federación, con ello se dará inicio a un análisis junto con las Instituciones para decidir cuáles de esos medicamentos se quitan o se agregan; esa labor deberá concluirse en diciembre, y después de ello se hará una votación para volverse obligatorio, comunicó el secretario.

“Será obligatorio siempre y cuando se trate con recursos federales”, es decir, será obligatorio para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Petróleos Mexicanos (Pemex), Secretaría de Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Seguro Popular y los Institutos Nacionales de Salud; mientras que cada estado podrá seguir bajo su propio cuadro básico, porque cada entidad es libre de hacer lo que mejor convenga con sus recursos, explicó Juan Manuel Flores, consultor privado de la industria farmacéutica.

Se calcula que en el país hay 40.000 establecimientos de salud, de los cuales 70% corresponden a IMSS, Issste y Seguro Popular. Ancer negó que esta decisión pueda mermar las necesidades de los pacientes, en el sentido de que el Instituto escude su desabasto en sólo adquirir lo del cuadro básico esencial, al contrario, dijo que este tiene la finalidad de dar el primer paso en la homologación de los servicios, y garantizar el abasto de medicamentos ante el próximo periodo de elecciones.

Compra consolidada

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La deuda a la industria farmacéutica por la compra consolidada de medicamentos 2016-2017 asciende a alrededor de 3.000 millones de pesos (US$ 168 millones), donde hay entidades del sector salud y federativas, con las cuales ya se tienen acuerdos que deberán cumplirlos para antes de noviembre del año en curso, informó Guillermo Funes Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica.

De este modo, la deuda que corre actualmente es 70% menor a la que se vivía hace un año, que era de 10.000 millones de pesos (US$ 561 millones), donde las principales entidades deudoras eran el Estado de México, Veracruz y Tamaulipas. Recientemente se dio a conocer que este año, la deuda de el Estado de México es de 1.400 millones de pesos (US$ 78,5 millones).

“El año pasado debían muchísimo, este año ha sido totalmente distinto, y lo más importante, hay acuerdos de pago, el último es el mes de noviembre, estamos en la parte final de la licitación anterior y estamos contentos”, expresó Funes.

Mikel Arriola, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, el cual lidera la compra consolidada de medicamentos, aseguró que ya no participan los estados, ni las instituciones deudoras de otras licitaciones, y una muestra de ello es Veracruz.

En días pasados se anunció que la licitación de la compra consolidada de medicamentos para el 2018, donde se invertirán 55.326 millones de pesos (US$ 3.104 millones) entre los 44 participantes de la convocatoria. De esto, 64% del capital será para medicamentos y vacunas, 27% en medicamentos de patente y fuente única y 9% en material de curación.

Funes consideró que falta por perfeccionar la comunicación y transparencia para eficientar el abasto, además de los tiempos de pago.