Pfizer dijo este 10 de octubre que está analizando la venta o escisión de su negocio de salud para consumidores, una operación que puede valer US$ 15.000 millones.

El anuncio se hizo cuando la alemana Merck KGaA también está buscando vender su negocio de productos sin receta médica, incluyendo marcas como las vitaminas Seven Seas, que podría valer alrededor de US$ 4.500 millones.

A medida que el envejecimiento poblacional y una mayor conciencia en los consumidores sobre su salud impulsan la demanda por automedicación, el fragmentado sector de la salud del consumidor ha demostrado ser un terreno fértil para la negociación en los últimos años.

Aunque los medicamentos para el consumidor vendidos sin receta tienen menores márgenes que los medicamentos recetados, éstos son tradicionalmente marcas muy conocidas con clientes leales.

El negocio de salud del consumidor de Pfizer, cuyas marcas incluyen el analgésico Advil y el protector labial Chapstick, tuvo ingresos de alrededor de US$ 3.400 millones en 2016.

Expertos de la industria dijeron que el negocio podría generar cerca de cuatro veces las ventas, lo que implica un valor potencial de poco menos de US$ 14.000 millones, aunque dos banqueros del sector de la salud dijeron que Pfizer tenía como objetivo recaudar unos US$ 15.000 millones.

Personas familiarizadas con el tema dijeron que el gigante suizo de alimentos Nestle podría estar entre los interesados, junto con fabricantes de medicamentos sin receta y empresas de capital privado.

Pfizer, cuyas acciones operaban estables el martes, dijo que decidiría sobre el futuro de su unidad de consumo durante el 2018. Reuters informó por primera vez en noviembre pasado que estaba considerando una desinversión del negocio.

Las empresas de salud de consumo establecidas que pueden estar interesadas en los activos de Pfizer incluyen a Reckitt Benckiser, Procter & Gamble, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson y Abbott.

Nestle, que está explorando los límites entre la comida y la atención médica, podría unirse a ellos. El nuevo consejero delegado de Nestlé, Mark Schneider, dijo a los inversores el mes pasado que seguiría identificando nuevas oportunidades y que el 10% de las ventas del grupo podrían estar maduras para el ajuste de la cartera.

Una segunda persona familiarizada con el asunto dijo que Pfizer esperaba una "ampliación" del interés del comprador para incluir a Nestlé.

Bayer y Sanofi podrían ser menos propensos a pujar, a pesar de su presencia en la salud de los consumidores, dado que están ocupados absorbiendo los negocios de consumo de Monsanto y Boehringer Ingelheim respectivamente.

Al explicar el pensamiento detrás de la revisión, el presidente ejecutivo de Pfizer, Ian Read, dijo que la asistencia sanitaria al consumidor estaba conectada pero no era parte integral de su negocio de medicamentos con receta.

"A pesar de que existe una fuerte conexión entre la atención sanitaria al consumidor y los elementos de nuestros negocios biofarmacéuticos básicos, también es bastante distinto de nuestro negocio principal para que exista el potencial de que su valor se realice más plenamente fuera de la compañía", dijo.

Las opciones a considerar incluyen una separación total o parcial a través de una spin-off, venta u otra transacción. Pfizer también puede decidir en última instancia mantener el negocio.

El negocio de Pfizer incluye dos de las diez marcas más vendidas en todo el mundo en Advil y la línea multivitamínica Centrum. También cuenta con 10 marcas que superaron los US$ 100 millones en ventas en 2016.