Rusia afirma que su vacuna Sputnik V es 92% efectiva contra el COVID-19

Miércoles, 11/11/2020
Los datos aún no han sido revisados por pares ni publicados en revistas científicas. El anuncio se da justo después de que Pfizer informara sobre el supuesto éxito de su propia vacuna. Han existido varios cuestionamientos al desarrollo ruso.
El Espectador

Sputnik V, la primera vacuna rusa registrada contra la COVID-19, sería eficaz en el 92% de los casos, según anunció el gobierno ruso a partir de los primeros resultados de las pruebas publicadas por el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR). Un anunció que se da justo días después de que la farmacéutica Pfizer anunciará que la vacuna que está desarrollando junto a BioNTech es 90% efectiva.

“La confirmación se basa en los primeros datos provisionales de los ensayos clínicos de Fase III, doble ciego, aleatorizados y controlados con placebo más grandes en Rusia, en los que participaron 40 mil voluntarios”, explican las entidades en un comunicado.

En palabras del documento, este resultado se obtuvo en una investigación con más de 25 mil voluntarios 21 días después de recibir la primera dosis de la vacuna, que se inocula en dos tomas, o un placebo. Mientras 20 mil recibieron la primera dosis 16 mil recibieron las dos.

“En el análisis estadístico se incluyeron 20 casos confirmados de la enfermedad (COVID-19), por cuya distribución (en el grupo que fue vacunado y en el que recibió el placebo) se estableció que la eficacia de la vacuna Sputnik V fue el 92%”, añade la nota. Además, agrega que “en el curso de la investigación no se han detectado efectos secundarios no esperados. En parte de los vacunados se observaron efectos transitorios como dolor en el lugar de inoculación de la vacuna, síntomas de gripe con aumento de la temperatura corporal, debilidad, cansancio y dolor de cabeza”.

Sin embargo, se trata de una noticia que hay que mirar con pinzas. Desde el primer anunció sobre la vacuna rusa se han dado muchos cuestionamientos. En agosto de este año, sólo meses después de que la pandemia explotara, el gobierno de Rusia ya había dicho tener la vacuna. Una afirmación que fue cuestionada por varios científicos, e incluso, la Organización Mundial de la Salud, ya que, en ese momento, la vacuna Sputnik no había pasado por la fase 3 del ensayo clínico. Durante esta fase, precisamente, se compara la seguridad y eficacia del nuevo tratamiento con otros tratamientos, y cientos de pacientes están involucrados.

Más adelante un grupo de científicos internacionales le dirigió una carta a los investigadores de la vacuna rusa para preguntarles por vacíos que encontraron en los datos preliminares en septiembre de este año. Por ejemplo, señala un resumen de la carta que fue publicado en Nature, los científicos encontraron que hay valores que parecen estar duplicados y advierten que la investigación rusa está presentando “sus resultados solo como diagramas de caja sin proporcionar un desglose detallado de los datos en los que se basan”.

En cuanto al anuncio de hoy, cuyos resultados, se supone, vienen de la fase tres de la vacuna Sputnik, las autoridades científicas y médicas aún no se han pronunciado. Sin embargo, el Fondo Ruso de Inversión Directa dijo que el ensayo continuará durante seis meses más y que los datos del estudio también se publicarán en una revista médica.

“Los suministros de vacunas para el mercado mundial serán producidos por los socios internacionales de Rusia en India, Brasil, China, Corea del Sur y otros países. Los contratos existentes con socios internacionales permiten la producción anual de 500 millones de dosis de la vacuna Sputnik V fuera de Rusia”, concluye el comunicado.

Lo que queda claro, como se dijo en un artículo de El Espectador de agosto de este año, es que el desarrollo de la vacuna contra COVID-19 nos lleva a los viejos tiempos de la guerra fría y la carrera espacial. No en vano a la vacuna rusa la han bautizado Sputnik, como el primer satélite soviético enviado al espacio.

Comentarios