Francesc Iglesias sobre la innovación en salud: “En un mundo globalizado, la estrategia del llanero solitario no da resultados”
El adjunto a la Gerencia del Hospital Universitario Vall d’Hebro de Cataluña asegura que es necesaria la colaboración entre instituciones y empresas en el sector.
Juan Toro, Cluster Salud. El Hospital Universitario Vall d’Hebron de Cataluña destaca a nivel mundial por la cantidad de producción de innovación que genera anualmente. Al año, la institución accede a más de 900 ensayos clínicos y mantiene un sistema continuo de innovación abierta que impulsa a los profesionales de la institución a desarrollar proyectos e investigar.
Francesc Iglesias, adjunto a la Gerencia del Hospital Universitario Vall d’Hebron, explica el modelo del Hospital de manera sencilla: Como el conocimiento de los profesionales, se incorpora la innovación y se transfiere al mercado, todo con el paciente como centro.
Suena como una cadena de trabajo sencilla, pero cuando se habla de 38 mil profesionales, 22 recintos, 8 áreas de investigación y más de 1500 investigadores, el sistema se complejiza.
Para Iglesias, un punto fundamental es la formación académica de los profesionales, ya que no se les enseña a innovar, emprender ni cómo llevar adelante proyectos ni proteger sus ideas. Dentro de la preparación de la institución se incluye un acompañamiento a los investigadores para que puedan determinar cuándo licenciar un proyecto, cuándo hacer una empresa y que conozcan las opciones disponibles.
“Nosotros tenemos un sistema de comunicación interna importante. Tenemos nuestra intranet, entorno web, portal de trabajador y desde ahí podemos hacer diferentes alternativas: formación presencial, que haya perfiles docentes de alto nivel y que entiendan el ámbito de la innovación biomédica en salud y que puedan acompañar con un lenguaje cercano a nuestros profesionales asistenciales y clínicos en el ámbito de la innovación. También hacemos píldoras no presenciales en las cuales a discreción y en cualquier momento el profesional puede interrogar esa base de datos y ver qué información hay sobre esto”, explica Iglesias.
Una de las herramientas que más destaca de la institución es Innobics, un nuevo portal web que fue abierto en el verano de 2016, que ayuda a organizar el proceso de innovación abierta. El sistema permite que cualquiera de los 38 mil profesionales publique su idea en un formato similar a abstract: “Se puede plantear un diálogo entre profesionales interesados y en cierta manera evolucionar esa misma idea o hacer una comunidad que funcione entorno a esa misma idea. A partir de ahí el proceso sigue con una estructura organizativa que participan todos los centros desde el punto de vista de promoción dentro de nuestros centros”, explica.
Innobics además sigue el timeline del proyecto en internet, de forma que todos pueden ver la evolución que tiene una idea. Iglesias explica que llegado un punto de maduración, la institución se plantea dedicarle horas exclusivas del profesional al proyecto de manera pagada y legal: “Eso requiere horas, especializarse, y lo consideramos y contemplamos”.
-¿Es necesario dedicar más horas a la innovación?
-Esto es un cambio de paradigma. Evidentemente todas la instituciones tienen cierta dependencia a un marco que daba respuesta a las necesidad del momento hace unas décadas y esto debe sufrir una transformación. Se van a generar profesionales y profesiones en nuestro sector público-sanitario al que el paradigma actual le debe dar un cambio y una transformación. De la misma manera que podíamos admitir que un profesional médico, clínico, enfermera, puede tener un planteamiento de actividad asistencial, docente e investigadora, ahora se le va a incorporar que debe dedicar tiempo a la innovación. Actualmente parece que queda implícito en estas tres disciplinas, pero no se le da el valor por sí mismo. Igual que hay una valoración para que un profesional ejerza la práctica clínica y hay formas de medir su excelencia docente y de investigación, aparecerán perfiles que también propongan una excelencia en su capacidad innovadora.
Uno de los puntos que destaca Iglesias es que la innovación no viene solo desde la biomedicina y la creación de medicamentos, que es la más conocida: “Hay otros tipos de innovación, como procesos, como bienes y servicios, equipamientos, medical devices y mejora de diseños de atención. Tenemos una gran cantidad de experiencia y una gran capacidad de transformarlos como un elemento de mejora de nuestro modelo de atención dentro de nuestra organización y proyectarlo a todas las organizaciones, en un marco de innovación abierta, que estén interesados en nuestra experiencia”. Aunque algunas de estas innovaciones son protegidas, Iglesias asegura que otras son abiertamente compartidas porque entienden que su valor aporta más a la atención global de los pacientes que en el mercado.
-¿Existe una formula para fomentar la innovación?
-A nivel de consejo es evidente que lo que podríamos decir es más capacidad de desarrollo cuando pasan diferentes cosas: Una, cuando se plantea verdaderamente dentro de una organización y una estructura para qué se quiere innovar, para qué, para quién, cómo y, a partir de aquí, con qué resultados. Es probablemente lo que te irá dando la ecuación de cómo montar la estrategia de innovación dentro de tu organización.
Iglesias pone énfasis en que en algún momento de la innovación, como el desarrollo de modelos de planes de negocio, se va a necesitar apoyo externo: “Cómo me puedo aliar con líderes, cómo generar potencia y capacidades para ese desarrollo, porque es muy probable que repita errores que ya han ocurrido. En un mundo globalizado, la estrategia del llanero solitario no da resultados”. Destaca la creación de redes de trabajo, incluso entre organizaciones que pueden ser competencia, pero que pueden funcionar orgánicamente con un objetivo en común.
Recientemente el Hospital Universitario Vall d’Hebron inauguró un nuevo bloque quirúrgico que incorpora, no solo tecnología de punta, sino innovación a nivel de gestión: “No vamos a hacer las cosas como las hacíamos hasta ahora, vamos a mejorarlas, y vamos a comenzar, en el proceso, ese ámbito de mejora en excelencia”.
Otro de los elementos que Iglesias destaca del nuevo bloque quirúrgico es formación de los profesionales: “Hemos participado en el desarrollo de productos a través de nuestro conocimientos y cirujanos, ahí hay una parte incorporada. Pero tal vez donde están los mejores logros, no está en los equipos de tecnología de punta por sí mismos, sino en la práctica relacionada con estos equipos. Es ahí donde nosotros desarrollamos el modelo de excelencia, no basta con tener equipos situados a nivel de frontera, si no tener los profesionales que sepan y desarrollen esos modelos”.
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