Enfermero de EE.UU. contrae COVID-19 a días de ser vacunado: ¿por qué no es algo inesperado o alarmante?

Miércoles, 30/12/2020
El trabajador sanitario ha sido identificado como Matthew W., un enfermero de 45 años, que recibió la primera dosis de la vacuna preparada por Pfizer-BioNTech el pasado 18 de diciembre.
biobiochile.cl

Un enfermero que trabaja en los servicios de emergencia de la ciudad californiana de San Diego ha dado positivo al COVID-19 apenas unos días después de haber sido vacunado contra esa enfermedad, informan hoy medios estadounidenses.

El trabajador sanitario ha sido identificado como Matthew W., un enfermero de 45 años, que recibió la primera dosis de la vacuna preparada por Pfizer-BioNTech el pasado 18 de diciembre.

Según confesó el propio afectado a la emisora KGTV, una afiliada de la cadena ABC News, el único efecto secundario que sufrió tras ser inoculado con la vacuna fue dolor en el brazo.

Sin embargo, seis días después, tras realizar un turno en la unidad de emergencias de su centro sanitario con pacientes de covid sintió escalofríos, dolor muscular y fatiga. Una prueba en el hospital confirmó que era positivo por SARS-CoV-2.

¿Por qué no es alarmante?

Según expertos consultados por la cadena, este caso no es “algo inesperado”, ya que los pacientes vacunados no desarrollan una protección decisiva contra el coronavirus inmediatamente después de recibir el medicamento.

Los ensayos clínicos con la vacuna han demostrado que esta inmunización, que llegaría al 95% de los vacunados, se puede conseguir días después de haber recibido una segunda dosis del preparado que, en el caso del de Pzifer, tarda unos 21 días en ser inoculado de nuevo.

Además, dado que el período de incubación del coronavirus puede ser de hasta 14 días, también es posible que el enfermero se hubiera infectado antes de recibir la vacuna el 18 de diciembre.

Según los expertos, estos casos no son más que un recordatorio de que las vacunas no son la panacea; que detener la pandemia llevará tiempo y que, mientras tanto, se deben cumplir las prácticas fundamentales sociosanitarias de mantener el distanciamiento social, lavarse las manos frecuentemente y usar mascarillas.

Este martes, la subsecretaria de Salud Paula Daza confirmó que la variante del Sars-CoV-2 originaria de Reino Unido llegó a Chile. Se trataría de una cepa más contagiosa que explicaría la crisis sanitaria que está viviendo el país europeo. ¿Existen otras variantes? La respuesta es sí. ¿Cuáles son?

El caso identificado que arribó a territorio nacional corresponde a una pasajera chilena proveniente de Madrid, quien estuvo en Londres y Dubai previamente, dando positivo al COVID-19 y detectándose en ella la cepa británica de esta enfermedad.

Según especificó la autoridad sanitaria, se trata de una mujer que llegó el 21 de diciembre en el vuelo 6838 de Iberia y luego, el 22 de diciembre, tomó un avión de Santiago a Temuco, el vuelo 281 de JetSmart.

Por esta razón, pidieron encarecidamente que los pasajeros de estos vuelos deben contactarse con las autoridades sanitarias locales.

La cepa británica

En el Reino Unido se vive una dramática segunda ola. Datos de la Universidad de John Hopkins indican que ya se han detectado 2,3 millones de casos contagiados en el país. Sin embargo, no hay cifras oficiales sobre la cantidad de infectados con la cepa variante.

El 14 de diciembre pasado, el gobierno de Boris Johnson informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de esta nueva cepa. Fue denominada SARS-CoV-2 VUI 202012/01 (por las siglas en inglés de «variante en investigación, año 2020, mes 12, variante 01).

La OMS señala que “los análisis iniciales indican que la variante puede propagarse más fácilmente entre las personas”, añadiendo que aún se desconocen datos sobre algún cambio en la gravedad de los síntomas, la respuesta de los anticuerpos o la eficacia de la vacuna.

“Esta variante es más transmisible que los anteriores virus en circulación y supone un aumento estimado de entre el 40% y el 70% en la transmisibilidad”, especifican desde la institución global.

La cepa sudafricana

Un día antes de Navidad, el Reino Unido anunció que había encontrado otra nueva cepa variante del coronavirus en Sudáfrica. La calificaron de “altamente preocupante” y “más contagiosa” que la variante encontrada en su territorio, por lo que restringieron rápidamente los movimientos entre las naciones.

Desde la OMS, según recoge el portal español ABC, el director general Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que están “trabajando con científicos de Reino Unido y de Sudáfrica que realizan estudios epidemiológicos y de laboratorio para testear y rastrear nuevas variantes e incrementar la capacidad de secuenciación genómica del virus para ajustar las estrategias frente a esta situación”.

Con esta variante, médicos sudafricanos percibieron una evolución del paisaje epidemiológico, con un mayor número de pacientes más jóvenes, sin comorbilidades, que desarrollan formas graves de la enfermedad.

Tras el anuncio de Reino Unido, el ministro de Salud sudafricano Zwelini Mkhize afirmó que “no hay pruebas de que la 501.V2 sea más contagiosa que la variante del Reino Unido, como sugirió el ministro británico de Salud”.

“Tampoco hay pruebas de que esta cause una forma más grave de la enfermedad o aumente la mortalidad, frente a la variante del Reino Unido o cualquiera de las mutaciones identificadas en todo el mundo”, añadió.

La cepa de Nigeria

En Nigeria, el país más habitado de África con una población que asciende a las 200 millones de personas, fue detectada una tercera cepa variante.

Así fue informado dos días atrás, por el Centro Africano de Excelencia para la Genómica de las Enfermedades Infecciosas (Acegid), radicado en Ede, suroeste de Nigeria, donde se realizó una reunión de emergencia.

“No tenemos ninguna idea ni certeza de si esta variante guarda una relación directa con el aumento de casos al que Nigeria está asistiendo actualmente”, explicó a la AFP el profesor Christian Happi, biólogo molecular que participó en la secuenciación genética de esa nueva variante.

“No sabemos de dónde viene esta nueva variante. Creemos que es independiente, que se produce en Nigeria. No creo que sea importada”, añadió el experto.

Las mutaciones, ¿algo normal?

El virus Sars-CoV-2, que fue originalmente identificado en la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado, ha mutado. Pero se trata de un fenómeno normal. “Una de las primeras cosas que debemos entender es que las mutaciones ocurren en todos los organismos”, explicó a la BBC la científica Adriana Heguy, directora del Centro de Tecnología del Genoma de la Escuela de Medicina Grossman.

Esto ocurre, según detalló, a medida que las células se replican en los organismos. Las posibilidades de mutación en el virus que produce la covid-19 serían mayores, según dijo, debido a que el Sars-Cov-2 es un virus ARN.

“Mutan mucho más rápido por el mecanismo intrínseco de la replicación, porque cuando el virus va haciendo copias de sí mismo la enzima que replica su genoma comete errores”, expuso.

No obstante, la experta llamó “a la calma” puesto que no necesariamente las mutaciones implican una consecuencia mayor, aunque reconoce que “algunas de estas mutaciones sí pueden tener efecto sobre el virus”.

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