Fundación Chile, a través del Pacto Chileno de los Plásticos; la  Escuela de Arquitectura de la Universidad San Sebastián (EA USS) y el Hospital San Juan de Dios articulan consorcio para diseñar escudos faciales de muy bajo costo y alto rendimiento que serán donados al Servicio de Salud Occidente a través del HSJD.

La alianza estratégica busca aunar esfuerzos que permitan que, ante la baja disponibilidad de este insumo en el mercado, los recintos asistenciales puedan contar con este producto tan necesario para enfrentar la pandemia del COVID-19.

El escudo 100% chileno fue diseñado por la EA USS y fue prototipado en conjunto con el equipo clínico a cargo de la emergencia sanitaria del Hospital San Juan de Dios, por lo que cuenta con las características requeridas para proteger al personal de salud y a los pacientes. Para llevar a cabo este proyecto, las empresas socias del Pacto Chileno de los Plásticos, donaron el material PET para la fabricación de las 5000 unidades iniciales.

Según comentó Marcos Kulka, gerente general de Fundación Chile, la iniciativa, es parte de un conjunto de desafíos que está atendiendo FCh derivados de la crisis del Covid 19, en este caso se trata de proteger a la primera línea de la salud.  “Para ello hemos articulado al mundo público académico y privado, diseñando una solución rápida, 100% chilena, de bajo costo y que cumple con todo los estándares de protección requeridos”.

Entre los atributos distintivos del diseño destacan ser monomaterial su velocidad de fabricación, flat pack y mínimas piezas.

Daniel Ortiz, Coordinador nacional de talleres de fabricación de la Facultad de Arquitectura USS, explica que se optó por trabajar con un solo material, láminas PET, que permitieran la alta productividad y flexibilidad en su fabricación -mediante múltiples métodos: corte laser, troquel o corte manual- pensando en que pueda ser un producto reutilizable y que al final de su vida útil sea completamente reciclable con un mínimo esfuerzo. 

Su manufactura priorizó, además, los tiempos de fabricación, para lo cual se  diseñó un sistemas de cortes, anclajes y ajustes simples, ejecutados en un solo paso de máquina. Y que la cantidad de piezas fueran mínimas; en este caso, solo dos (en lugar de 3 ó 4 que es lo habitual), dado deben estar desarmados para su transporte.

 La directora del Hospital San Juan de Dios, Midori Sawada, valoró el trabajo conjunto del sector privado, académico y sanitario en pro de un objetivo común. “Agradezco a nombre de toda la comunidad hospitalaria esta significativa donación de escudos faciales, los que otorgarán un mayor cuidado de la salud a nuestro personal clínico y fortalecerán la atención de nuestros enfermos”.

El diseño quedará disponible en la plataforma de AFES Chile con acceso libre para cualquier persona que quiera prevenir el contagio de COVID-19, donde se establecerá un precio ético, como indicación para fabricantes y compradores para poder ser producido de forma distribuida en todo el territorio nacional por pequeños fabricantes digitales. 

En caso de ausencia de mascarillas N95 en los recintos asistenciales, el escudo facial puede ser utilizado sobre una mascarilla quirúrgica para las atenciones que generen aerosoles.