Hospital chileno cuenta con sistema de IA para tratar ataques cerebrovasculares

Lunes, 16/11/2020
El Hospital San Juan de Dios está implementando con éxito la integración de dos sistemas para la detección y tratamiento del ACV, de la mano de un programa piloto público-privado que amplía la ventana terapéutica.
Cluster Salud

Los especialistas están constantemente recordándonos que los ataques cerebrovasculares (ACV) son una enfermedad tiempo-dependiente. ¿Qué significa esto? Que mientras más tiempo pasa desde la detección de los síntomas al tratamiento, más daño recibe el cerebro del paciente. De hecho, esta urgencia médica debe atenderse en un máximo de 4,5 horas desde que se presentan sus señales.

Gracias al avance de la tecnología, este proceso ha ido progresando en eficacia y velocidad, a través de innovaciones que están cambiando la forma de abordar esta emergencia neurológica. En Chile, el Hospital San Juan de Dios está implementando con éxito la integración de dos sistemas para la detección y tratamiento del ACV, de la mano de un programa piloto público-privado que amplía la ventana terapéutica.

El primero, llamado Join, consiste en una aplicación telefónica tipo WhatsApp, capaz de “coordinar los centros y equipos médicos necesarios para tratar la enfermedad, incluyendo el envío en alta calidad de las imágenes cerebrales del paciente directamente desde la máquina de toma de Imágenes hasta los celulares de todos los profesionales de la salud, permitiendo mejorar y acortar los tiempos de atención”, explica el Dr. Ronald Soto, coordinador de la Unidad de Neurología Agudos (UNAG) del recinto hospitalario.

Posteriormente, esa misma imagen es analizada en la nube y en tiempo real para ser enviada de manera automática a un servidor en Estados Unidos, donde el sistema Rapid, de inteligencia artificial, la interpreta en aproximadamente 90 segundos, indicando la zona dañada del cerebro y el nivel de deterioro, lo que entrega información a los facultativos sobre la posibilidad de ampliar la ventana terapéutica. 

“Lo anterior ha permitido salvar vidas de personas que, con métodos tradicionales, hubieran muerto o quedado con graves secuelas”, puntualiza el Dr. Oscar Loureiro, fefe de Neurología del Hospital San Juan de Dios.

Esta innovación no es la única novedad de ese establecimiento, porque la UNAG amplió su capacidad a nueve camas y se trasladó al octavo piso del recinto, dando más espacio y comodidad a las personas afectadas con patologías neurológicas.

Comentarios