¿Público o privado?: La discusión sobre el nuevo Centro cardiológico de Uruguay

Martes, 11/04/2017
Si bien las intervenciones médicas serán financiadas por el Fondo Nacional de Recursos, el centro será de gestión privada.
El Observador

El gobierno de Uruguay anunció la instalación de Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE) cardiológicos en Tacuarembó y Salto". Esa noticia replicada en los medios de comunicación fue publicada en la página de Presidencia de la República y tiene casi cinco años. El 30 de octubre de 2012, el ministro de Salud Pública de ese entonces, Jorge Venegas, afirmó públicamente que se instalarían dos centros cardiológicos, uno público en el Hospital de Tacuarembó y otro privado en el Centro Médico de Salto.

Los años pasaron, dos ministros sucedieron a Venegas y la situación permaneció incambiada hasta que el viernes pasado la bancada de diputados del Frente Amplio anunció que Jorge Basso, jerarca actual de la cartera de Salud, les había dado el visto bueno para que la mutualista de Salto tuviera su esperado IMAE.

Si bien las intervenciones médicas serán financiadas por el Fondo Nacional de Recursos, el centro será de gestión privada. Con ese nuevo panorama, el que parecía un eterno debate por las diferencias entre las capacidades técnicas de Montevideo y el norte del país pasó a centrarse en la característica de la habilitación oficial.

Uno de los primeros en comenzar con esa discusión fue el presidente del Sindicato Médico del Uruguay, Julio Trostchansky, quien dijo en Twitter que lo importante no es si hay IMAE en el interior, sino si es público o privado.

A continuación los argumentos a favor de la instalación de un IMAE privado en Salto, como fue anunciado recientemente por el Poder Ejecutivo, o de uno público en Tacuarembó como también preveía el plan original del gobierno.

A favor de Salto

La decisión del Ministerio de Salud Pública (MSP) de habilitar un centro cardiológico altamente especializado en Salto, que el ministro Jorge Basso le transmitió el viernes a la bancada de diputados del Frente Amplio, fue celebrada en ese departamento con emoción. De esa forma lo transmitió a El Observador la diputada salteña Manuela Mutti (FA). La representante oficialista no se refirió al hecho de que el Instituto de Medicina Altamente Especializado (IMAE) que recibirá la habilitación pertenece al sector privado, porque se trata de un centro que se encuentra en la mutualista de Salto y que usa los servicios del Sanatorio Americano en Montevideo, sino en el hecho de que "finalmente, Salto tendrá su IMAE". Mutti hizo referencia a los kilómetros que los pacientes debían recorrer para tratarse y que, con el nuevo IMAE, dejarán de transitar.

Un centro para el norte

Que un centro sea privado o público no es una discusión válida para el cardiólogo y presidente de la Sociedad Uruguaya de Cardiología, Enrique Soto, cuando se trata de intervenciones donde el tiempo "juega un rol esencial". "Debe haber un centro de referencia al norte del río Negro. Si es público o privado, si está en Tacuarembó o en Salto escapa a nuestro debate", dijo Soto a El Observador. En una línea similar opinó el diputado nacionalista Martín Lema, quien en febrero de este año interpeló al ministro Jorge Basso por este tema, entre otros. "Todos hacemos el esfuerzo para sustentar el Fondo Nacional de Recursos (FNR), pero no todos somos igual de destinatarios de las prestaciones que brinda", indicó, haciendo referencia al hecho de que una habilitación ministerial implica que es el FNR quien debe hacerse cargo de los costos. Un traslado en ambulancia desde el norte a Montevideo para tratar a pacientes que necesitan intervenciones tiene un costo de unos US$ 4,200 por usuario.

Festejar una habilitación postergada

Aunque no lo expresaron públicamente, al menos 25 mil personas celebran la noticia de que Salto contará con su centro cardiológico. Se trata de usuarios del sistema de salud que juntaron firmas para reclamar que ese departamento contara con un IMAE cardiológico, informó La República. El exdirector del hospital de Salto Juan Pablo Cesio también celebró la noticia. "Ministro de Salud Pública comunicó a bancada del Frente Amplio que habilitarán IMAE cardiológico en Salto. Esfuerzo de muchos. ¡Salud!", escribió en Twitter. La misma reacción tuvo el presidente de la Federación Médica del Interior (FEMI), José Pedro Ibargoyen, quien además cuestionó al presidente del SMU, Julio Trostchansky. "Estamos anonadados y ofendidos. Nos molesta que no se comparta la alegría de solucionar un problema sanitario de una parte muy importante de la población, que desde hace más de 9 años viene reclamando por la instalación de este IMAE", dijo Ibargoyen.

A favor de Tacuarembó

Para el presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Julio Trostchansky, que el ministro de Salud, Jorge Basso, haya transmitido que están dadas las condiciones para que Salto tenga su IMAE implica que la cartera de Salud "cedió a presiones de la corporación empresarial del interior" y "olvidó" al Hospital de Tacuarembó, según manifestó en Twitter. Ese reclamo está centrado en el hecho de que fueron una mutualista del interior junto con la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi) quienes presentaron el 30 de marzo una propuesta concreta al MSP, que se terminó avalando. "Lo trabajado por Tacuarembó debería primar sobre intereses empresariales sectoriales", opinó el presidente del gremio de los médicos y agregó: "¿Es que no se cree en el desarrollo del sector público? ¿Tanto influyen algunos parlamentarios?".

El litoral desprotegido

A pesar de que el norte del país tendrá un primer centro cardiológico con habilitación ministerial, hay quienes consideran que una parte del país seguirá con las mismas dificultades. Para el neurólogo Pablo Pereda, quien trabaja hace años en el Hospital de Tacuarembó, independientemente de que se habilite uno en Salto, Tacuarembó debería contar con su centro cardiológico porque "el hecho de estar en un enclave de rutas hace que una gran mayoría de pacientes del norte y del centro- norte accedan más rápidamente" a los servicios. "La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) puede pensar más en el bienestar de la población. Se necesita un IMAE cardiológico en el norte que sea público", indicó. Por su parte, el director del hospital Maciel, Álvaro Villar, opinó en Twitter que no se trata de un "no a lo privado", sino que "es sí y sí a lo público. Ese es el debate", escribió el jerarca.

Centros de referencia como solución real

Al ser interpelado por el diputado nacionalista Martín Lema, el ministro de Salud Jorge Baso afirmó que la cartera impulsaría la creación de "centros de referencia" que complementen servicios a nivel público y privado. Hasta la reunión con la bancada de diputados oficialista, parecía que esa iba a ser la alternativa para Salto y Tacuarembó. Para el presidente del SMU, Julio Trostchansky, se debe impulsar un IMAE en Tacuarembó y habilitarlo como centro de referencia del norte del país en materia de cirugías cardíacas de alta complejidad. El dirigente indicó a El Observador que se debería potenciar ese tipo de centro en todo el país y no genera servicios aislados en diferentes prestadores. "El camino para dejar de discutir lo obvio son los Centros de Referencia. Su viabilidad depende de que sean designados técnicamente. El sistema debe incorporar en su financiación la alta tecnología a través de mecanismos independientes del poder político", insistió ayer en Twitter.

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