Identifican causa de la inflamación en la diabetes

Jueves, 03/11/2016

Hallazgo abre camino a su neutralización, lo que prevendría los ataques cardíacos y derrames cerebrales asociados a la enfermedad.

Washington University School of Medicine / La inflamación es una de las principales razones por qué las personas con diabetes sufren ataques cardíacos, derrames cerebrales, problemas renales y otras complicaciones relacionadas con la enfermedad. Ahora, por medio de un hallazgo sorpresivo, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis han identificado un posible desencadenante de la inflamación crónica, esencial para que estas complicaciones tengan lugar.

Se sabía que demasiada grasa en la dieta promueve la resistencia a la insulina estimulando la inflamación crónica. Pero los investigadores descubrieron ahora (en ratones) que, cuando ciertas células inmunes no pueden fabricar grasa, los animales no desarrollan diabetes e inflamación, incluso cuando consumen una dieta rica en grasas.

El estudio está disponible desde ayer 2 de noviembre como una publicación en línea avanzada de la revista Nature.

“El número de personas con diabetes se ha cuadruplicado en todo el mundo en los últimos 20 años”, dijo  el investigador principal Clay F. Semenkovich, profesor y director de la División Investigación de Endocrinología, Metabolismo y Lípidos en la Escuela De Medicina. Y agrego, luego, que  (en los últimos años) “hemos hecho un progreso modesto en hacer menos probable para algunas personas con diabetes el tener ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, sin embargo, aún los que reciben terapia óptima son todavía mucho más propensos a morir debido a las complicaciones impulsadas por la inflamación crónica, la cual es, al menos en parte, generada por estas células inmunes”.

No obstante, teóricamente, con el hallazgo,  ahora “ al bloquear la producción de grasa dentro de estas células, puede ser posible prevenir la inflamación en personas con diabetes e incluso en otras condiciones, como la artritis y el cáncer, en las que la inflamación crónica desempeña un papel. Esto podría tener un impacto profundo en la salud “.

El equipo de Semenkovich llegó a estas conclusiones por medio del siguiente trabajo: primero, obtuvo ratones genéticamente alterados que no pueden producir la enzima para la ácido graso sintasa (FAS, por sus siglas en inglés) en las células inmunes llamadas macrófagos. Sin la enzima, resulta imposible para los ratones sintetizar ácidos grasos, una parte normal del metabolismo celular.

A continuación, “nos sorprendió encontrar que los ratones estaban protegidos de la dieta que induce la diabetes”, explicó el primer autor Xiaochao Wei, un instructor de la medicina. “No desarrollaron la resistencia a la insulina y la diabetes que normalmente habrían sido inducidos por una dieta rica en grasas”.

Segundo, a través de una serie de experimentos en animales y en cultivos celulares, los investigadores, entre ellos Douglas F. Covey y Daniel S. Ory, profesores de medicina y de biología celular y fisiología, encontraron que si los macrófagos no podían sintetizar la grasa desde dentro, las membranas externas de esas células no podían responder a la grasa desde fuera de las células. Y que eso evitaba que las células contribuyeran a la inflamación.

De todas formas, la eliminación de la inflamación por completo no es la respuesta para prevenir las complicaciones de la diabetes, porque la inflamación también es vital para la eliminación de patógenos infecciosos del cuerpo y ayuda a curar las heridas. Sin embargo, Semenkovich dijo que los nuevos hallazgos pueden tener profundas implicaciones clínicas.

“Un inhibidor de la FAS está en ensayos clínicos como un posible tratamiento contra el cáncer”, explicó. “Y otras drogas han sido desarrolladas para inhibir la sintasa de ácidos grasos en la diabetes, también”. Entonces,  “una posibilidad que sugiere nuestro trabajo es que la alteración del contenido de lípidos en la membrana celular puede ayudar a bloquear las metástasis del cáncer y las complicaciones de la diabetes”.

Las drogas actualmente en uso para bloquear la síntesis de ácidos grasos (FAS), así como otras estrategias en desarrollo, potencialmente podrían permitir que la inflamación crónica sea bloqueada, sin eliminar por completo la capacidad de los macrófagos para combatir las infecciones. Sería un avance enorme. Y salvaría vidas.

Imagen: Semenkovich lab/Washington University School of Medicine

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