Informe describe estrategias para aumentar la resiliencia moral en enfermeras

La angustia moral se produce cuando estas profesionales y otros "reconocen su responsabilidad de responder a las situaciones de cuidado, pero son incapaces de traducir sus decisiones morales en acción".

Wolters Kluwer Salud. Las enfermeras en todos los roles y especialidades se enfrentan a complejas situaciones éticas que desafían sus valores, generando angustia moral. Nuevos enfoques para superar los desafíos de la angustia moral mediante el aumento de la resistencia moral se presentan en un suplemento de la edición de febrero de la American Journal of Nursing (AJN). La revista es publicada por Wolters Kluwer.

Sobre la base de los resultados de un reciente simposio de expertos, el informe especial describe las estrategias para mitigar los efectos nocivos de la angustia moral en la fuerza laboral sanitaria y crear entornos de trabajo saludables con el objetivo de proporcionar atención segura y de alta calidad a los pacientes y familias. El suplemento, titulado "Estado de la ciencia: transformación de la angustia moral en la resistencia moral en enfermería", ya está disponible en el sitio web de AJN. Cynda Hylton Rushton, PhD, y Kathy Schoonover-Shoffner, PhD, son las editoras invitadas del informe especial.

Abordar la angustia moral mediante la construcción de la resistencia moral

La angustia moral se produce cuando las enfermeras y otros "reconocen su responsabilidad de responder a las situaciones de cuidado, pero son incapaces de traducir sus decisiones morales en acción". Por ejemplo, una enfermera de oncología puede saber que un paciente de cáncer desea rechazar el tratamiento, pero no lo hace porque su médico y su familia quieren que él "pelee"; O enfermeras en una unidad geriátrica pueden saber que no están proporcionando la atención necesaria a los pacientes debido a la pobre dotación de personal.

Con la creciente complejidad de la atención de la salud, la angustia moral en enfermería ha aumentado a niveles sin precedentes. Estos conflictos amenazan los valores fundamentales de las enfermeras y la integridad moral, contribuyendo al agotamiento y la escasez de personal y poniendo en peligro la seguridad y la calidad de la atención.

En un simposio celebrado en Baltimore el pasado mes de agosto, 46 investigadores, clínicos, especialistas en ética y representantes de organizaciones de enfermería se reunieron para discutir la angustia moral y desarrollar estrategias para abordarla. Después de un proceso de consenso, los participantes aprobaron recomendaciones sobre pasos esenciales para abordar la angustia moral y apoyar el cultivo de la resiliencia moral en los individuos; y para la construcción de sistemas que apoyen la práctica ética. En ambas áreas, se identifican las prioridades para la educación, la práctica y la política.

El proyecto fue un esfuerzo colaborativo de cuatro años de la Escuela de Enfermería Johns Hopkins y el Instituto de Ética Berman, el American Journal of Nursing y el Journal of Christian Nursing, junto con la Asociación Americana de Enfermeras de Cuidados Críticos y la Asociación Americana de Enfermeras. El apoyo financiero fue de Johnson & Johnson, la Heilbrunn Family Foundation y Nurses Christian Fellowship/USA.

"Esperamos que los médicos, administradores, educadores e investigadores usen este informe para iniciar conversaciones, planificar estrategias y currículos y realizar investigaciones para crear formas efectivas de responder a situaciones que provocan angustia moral", según detalla una editorial introductoria de Maureen Shawn Kennedy, editora en Jefe de American Journal of Nursing.

Los editores expresan la esperanza de que la información presentada conduzca a nuevos enfoques para disminuir la ocurrencia y los efectos nocivos de la angustia moral. Ellos escriben: "Con una acción decidida, podemos ayudar a las enfermeras y otros proveedores a mitigar los efectos de la angustia moral, mejorar el ambiente ético en el que ejercen y mejorar la calidad de la atención de la salud".