Colombia avanza en proyecto piloto de tratamiento con plasma de recuperados de COVID-19
Especialistas en Colombia avanzan en la extracción de plasma sanguíneo de personas recuperadas de la COVID-19 para su utilización en el tratamiento de nuevos pacientes que contraigan la enfermedad que en el país ha afectado a 226.373 personas y ocasionado la muerte de 7.688.
En los laboratorios del Instituto Distrital de Ciencia Biotecnología e Innovación en Salud (IDCBIS), vinculado al sector salud de Bogotá, los médicos trabajan a toda marcha en el proyecto que busca mitigar el impacto de la pandemia que se expande velozmente por el territorio nacional.
En entrevista con Xinhua, Bernardo Camacho, director del IDCBIS, explicó que el tratamiento implementado en países como Estados Unidos, México, Chile y Argentina, busca la utilización de los anticuerpos (inmunoglobulinas) que se alojan en el componente líquido de la sangre de los pacientes recuperados, inyectándolo en pacientes nuevos que son hospitalizados con un grado alto de severidad.
"Con la inyección del plasma se busca contrarrestar fuertemente la replicación del virus en el individuo para evitar que siga progresando a estados más severos, o crónicos y graves, como requerir ventilación mecánica o una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) o eventualmente incluso la muerte", dijo.
La extracción del plasma de la sangre de los pacientes recuperados de la COVID-19, denominada plasmaféresis, consiste en la extracción de la sangre, una centrífugación y una separación del componente líquido y de los glóbulos rojos y amarillos que luego son reinfundidos nuevamente en el donante.
"Ese plasma nosotros lo almacenamos en unas bolsas, lo congelamos a menos 50 grados centígrados y ese es el plasma que tiene alta inmunidad o alto título de anticuerpos", señaló Camacho,especialista en medicina transfucional y terapia celular.
Tras la primera fase de estudio en 10 pacientes y la publicación científica de sus resultados, se continuará con el desarrollo de un estudio controlado y aleatorio que culminará en septiembre cuando se espera tener respuesta sobre cuál es la clase de plasma que mejor responde a la recuperación de pacientes con la COVID-19.
"Las particularidades de nuestro estudio, con respecto a los adelantados en otros países, es que identificamos que hay un período en el enfermo convaleciente en que la autoinmunidad es muy alta. Ese período lo medimos y allí obtenemos ese plasma que debe ser transfundido lo más rápido posible en pacientes que presenten síntomas graves de la COVID-19", subrayó el galeno.
Resaltó además las ventajas económicas de este tratamiento comparado con otros utilizados actualmente que pueden costar siete u ocho veces más.
Los requisitos para donar el plasma son que el donante haya estado hospitalizado por la COVID-19, no haber presentado síntomas durante los últimos 14 días, tener dos pruebas negativas para la COVID-19 y tener niveles de anticuerpos suficientemente altos en su plasma, dato suministrado por una prueba realizada a una muestra de su sangre tomada previamente.
Uno de los donantes voluntarios de plasma que prefirió mantener su nombre en reserva sostuvo en diálogo con Xinhua que confía en que esta alternativa se promueva y que ayude a evitar complicaciones y muertes en el país y en el mundo. "A mí me contactó la Secretaría de Salud para participar en el programa, pero creo que debería ser una iniciativa propia para salvar vidas y evitar que otras personas pasen por esta penosa enfermedad", opinó.
Además del IDCBIS en el proyecto piloto intervienen investigadores del Centro de Estudio de Enfermedades Autoinmunes (CREA) de la Universidad del Rosario de Bogotá, de la Universidad CES de Medellín, de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS) y del grupo de infectología (SAI).
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