Cómo lograr nacimientos por reproducción asistida más seguros

Miércoles, 05/04/2017
Un nuevo estudio sobre reproducción asistida, realizado en embriones porcinos, demuestra que aquellos que han sido gestados en líquidos complementados con fluidos del útero de cerdas adultas son más parecidos a los naturales que los obtenidos cuando estos líquidos no son suplementados.
SINC

Un equipo de científicos de la Universidad de Murcia (UMU), en colaboración con el Babraham Institute de Cambridge, han encontrado uno de los posibles motivos por los que algunos de los embriones concebidos por reproducción asistida nacen con más problemas que aquellos que se gestan de manera natural.

Según los resultados del grupo de Fisiología de la Reproducción de la UMU, publicados en la revista eLife, se sospecha que la razón puede encontrarse en la composición de los líquidos utilizados en los laboratorios para favorecer la unión entre espermatozoides y óvulos durante la fecundación; unos fluidos que continúan utilizándose durante los primeros días de gestación.

La solución que proponen los científicos consiste en añadirles nuevos líquidos, esta vez procedentes del aparato reproductor de la madre. El estudio ha sido testado en embriones porcinos.

El retraso en la maternidad supone una preocupación común a la hora de ser padres: la fertilidad

Las conclusiones de esta propuesta demuestran que “aquellos que han sido gestados en líquidos complementados con fluidos del útero de cerdas adultas tienen embriones más parecidos a los naturales que los obtenidos cuando estos líquidos no son suplementados”, explica Pilar Coy, investigadora principal del trabajo.

A su vez, los expertos han examinado los marcadores químicos del ADN de estos embriones, es decir, sus modificaciones epigenéticas (aquellas que vienen determinadas por el ambiente celular y no por la genética).

El análisis realizado demostró que “algunos de los embriones concebidos por reproducción asistida con el líquido habitual formaban patrones génicos y epigenéticos diferentes a los concebidos de manera natural; y que aquellos concebidos en tratamientos de fertilidad, pero con fluido del aparato reproductor añadido, eran más cercanos a los embriones concebidos in vivo”, añade Coy.

Retraso en la maternidad

Actualmente las españolas tienen su primer hijo a los 30,4 años de media. Este retraso en la maternidad supone una preocupación común a la hora de ser padres: la fertilidad. Ese problema puede resolverse mediante distintos tratamientos, como la reproducción asistida.

Los resultados de este trabajo suponen un importante avance en las técnicas de este tipo de reproducción, un método que ha facilitado el nacimiento de más de cinco millones de niños.

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