Este chip evita la sobreexposición a la radiación en pacientes con cáncer

¿Sabía que cuando un paciente con cáncer recibe radioterapia incorrecta, podría ocasionarle neoplasias en otra parte de su cuerpo? Lo bueno es que la sobreexposición a esta radiación podría ser identificada a tiempo por un “Bio-Chip”, dispositivo biotecnológico detector de radiación ionizante.

Este dispositivo fue creado por un equipo de estudiantes de 1551 Incubadora de Empresas Innovadoras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos – UNMSM, el cual ocupó el primer lugar en el Programa iTalent 2018.

Si bien las radiaciones ionizantes tienen aplicaciones beneficiosas en la medicina, también representan posibles peligros para la salud, si no se emplean adecuadamente (inclusive para los radiólogos), ya que existen casos en los que al aplicarla, no llega exclusivamente a la neoplasia y afecta el tejido sano,  lo que a largo plazo aumentaría el riesgo de enfermedades.

El proyecto, según sus creadores, dirigido a los sectores de salud, industria, minería, etc., consistiría en conectar un software a un tablero de control - por ejemplo - en las clínicas y hospitales que brindan procedimientos empleando la radiación ionizante (como rayos X, gamma, y partículas aceleradas); y mientras un paciente oncológico recibe el tratamiento, podrá identificarse si la radiación supera los niveles permitidos, alertando en el momento del riesgo en la salud.

Los autores de esta innovación - que sería la primera elaborada en nuestro país - son Jonathan Muñoz León, estudiante de Física en la Facultad de Ciencias Físicas; Eduardo Vásquez de la Facultad de Ingeniería Industrial, y Jack Oré, de la Facultad de Ingeniería de Sistemas.

Otras creaciones

Junto con los creadores del “Bio-Chip”, destacaron otros emprendedores con iniciativas que desarrollan soluciones en las áreas de Salud y Biotecnología, Tecnologías de la información, Tecnología Limpia e Industria cultural y creativa, las que contarán con el seguimiento de la Incubadora 1551.

Algunos de estos emprendedores por ejemplo, algunos viajarán al extranjero para validar sus propuestas, y confrontarse con otros emprendimientos.

Al acto de premiación asistió el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas – Confiep, Roque Benavides; así como el rector de la UNMSM, Orestes Cachay Boza; el director de la Incubadora 1551, Jorge Luis Inche Mitma y el decano de la Facultad de Ingeniería Industrial, Carlos Quispe Atúncar.

Cachay Boza, tras recordar que San Marcos fue la primera universidad pública en contar con un centro de innovación,  destacó la participación de la empresa privada en este campo.

“Si bien de los casi 600 investigadores peruanos, 240 son sanmarquinos, ha sido difícil revertir la desconfianza del empresariado hacia nosotros que surgió en las décadas de los 70 y 80. Pero hoy vivimos una nueva etapa donde la triple hélice, que reúne los esfuerzos de la academia, los empresarios y el Estado, venimos impulsando un modelo de innovación para alcanzar el desarrollo económico y social de nuestro país”, afirmó.

Por su parte, el presidente de la Confiep, señaló que a su sector le toca generar inversionistas ángeles, es decir, conectar a los empresarios con las iniciativas innovadoras de los jóvenes, especialmente a quienes ya están trabajando, como la incubadora de empresas 1551. 

"Debemos pensar en el año 2050 y para eso tenemos que ser más innovadores. La educación es fundamental. Si seguimos innovando, lograremos un mayor desarrollo de nuestro país", enfatizó Benavides.

A su vez, el director de la Incubadora 1551, Jorge Luis Inche, informó que con el proyecto “Fortalecimiento de  las Incubadora de empresas innovadoras”, apoyado por el Programa “Innovate Perú” y la UNMSM, permitió implementar la sala de coworking y la transferencia de los modelos de innovación abierta y corporativa de las incubadoras 3iE de Chile, i3P de Italia y  VelocityTx de EE.UU. 

Asimismo, sostuvo que al cierre del 2018, el Programa iTalent 2018, reunió a 300 líderes innovadores de distintas disciplinas y diversos centros universitarios, entrenados en emprendimiento e innovación; quienes participaron gratuitamente en talleres de inducción, entrenamiento y mentoría para identificar problemas de alto impacto, y formular soluciones innovadoras. 

“En total, fueron elaborados 60 proyectos, de los cuales, premiamos a los seis mejores”, añadió.