En la búsqueda por hacer los procedimientos hospitalarios lo menos invasivos y complicados para los pacientes, los dispositivos como los cineangiógrafos se han vuelto indispensables. Evitando la exposición del paciente a una cirugía totalmente abierta, ayuda a que los tiempos de hospitalización se reduzcan.

Pero incluso lo bueno puede ser mejor. Así lo demostró la Clínica Indisa que decidió ubicar su equipo Azurion de Philips, una plataforma de terapia guiada por imágenes de nueva generación, en un pabellón híbrido que puede pasar de solo un espacio de angiografía a un pabellón quirúrgico, de ser necesario.

El doctor Nilo Carvajal, cardiólogo de Clínica INDISA, explica a Cluster Salud los principales beneficios y cambios que trae a la práctica clínica esta instalación.

dsc_0710.jpg

¿Cómo definiría el nuevo equipo Azurion?

Este es un cineangiógrafo, que es uno de los más modernos de la línea de Philips en el caso de los multipropósitos. Es un equipo de última generación y es posible utilizarlos en una serie de áreas de la medicina que necesiten intervencionismo. La gracia que está instalado en un pabellón híbrido y puede pasar de angiógrafía a un pabellón de cirugía, acortando los períodos de traslados, y utilizando el mismo espacio para cirugías en el mismo momento.

¿Cuáles serían los mayores beneficios del sistema híbrido?

Que tenga una buena imagen y baja exposición a la radiación para los pacientes y operadores es muy positivo. Pero estando en un espacio híbrido, el mayor beneficio es poder acortar también los riesgos del traslado, aumentando la seguridad en la atención del paciente.

¿Cambia de alguna forma la práctica médica?

Es una tecnología relativamente nueva, pero que se utiliza ampliamente y, más que cambiar, mejora los procedimientos. Acorta los tiempos operatorios y los riesgos del paciente. Uno puede hacer procedimientos más complejos con mejor calidad de imagen en todas estas intervenciones y especialidades que lo necesiten.

¿Es compleja la preparación para comenzar a utilizarlo?

No, todos los intervencionistas, que ocupamos esto, estamos preparados para las técnicas de imagen del angiógrafo. Ahora, como ha ido mejorando la tecnología, la visión de la imagen y con nueva capacidades como la imagen 3D, imagen para seguir las arterias, eso facilita el trabajo.

Puede necesitarse una instrucción de su uso, pero son softwares que ayudan a mejorar el trabajo con mejores visiones.

Pero claro que los operadores de los equipos son importantes, deben estar al día y tener procedimientos y experiencia de trabajo.

¿Han estimado cuánto podría mejorar el número de pacientes atendidos?

En teoría acorta los tiempos operatorios y podríamos maximizar los tiempos de procedimientos, haciendo más en el día. Por ahora eso no es un problema, pero si aumenta el número de pacientes, sería útil y podría necesitarse incluso quizás otro cineangiógrafo.

La tecnología y el avance de la medicina demuestra que estos procedimientos poco invasivos son exitosos y seguros comparados con la cirugía tradicional. La medicina intervencional irá creciendo tanto cardiológica como cardiovascular de todo tipo.

¿Cómo afecta esto a la experiencia del paciente?

Al ser menos invasivo, los tiempos de estadía hospitalaria son muy bajos. Disminuye el tiempo postoperatorio, la morbilidad en el caso de las cardiocirugías que pueden ser más complejas y con una recuperación lenta en comparación con un procedimiento percutáneo. Después de hace runa intervención cardiológica, con la misma complejidad de vasos, se puede ir al otro día a la casa. Es un beneficio para el paciente esta tecnología.

En la Clínica Indisa estamos orgullosos de ser pioneros en innovación tecnológica médica y de esta manera seguir potenciando nuestros estándares de calidad y medicina de alta complejidad.

Es importante antes de una intervención explicarle al paciente de qué se trata, los beneficios y riesgos. Y es algo que hacemos siempre antes de cirugía o intervenciones y ellos deben aceptar esas condiciones.