Josemaría González, CEO de VIDA: "Los médicos atienden la enfermedad, nosotros al paciente"

Jueves, 19/05/2016

VIDA es una empresa de servicio de compañía para enfermos, pionera en Uruguay y con presencia en Brasil, Paraguay y Argentina. González participará en la segunda edición del Foro Latinoamericano de Salud, organizado por AméricaEconomía, en Ciudad de México.

Vicente Quijada B. Tiene algo de paradójico que en la industria de la salud regional la mayoría de los focos de atención se los lleven los avances en nuevas tecnologías, la salud a distancia o m-Health, los modelos de colaboración público-privados y los desafíos de las enfermedades crónicas. Porque cuando se está enfermo, para todos los enfermos esos asuntos poseen algo de abstracto en comparación con lo inmediato: la necesidad del cuidado personal durante las recuperaciones, recaídas o momentos de invalidez.

Y es justamente en este aspecto es donde VIDA, un servicio de compañía con 25 años de trayectoria en Uruguay, quiere hacer una diferencia con un modelo masivo y distinto a los de enfermerías de élite. En palabras de su directivo máximo, Josemaría González, es el primero en surgir con estas características en su país, con planes de expansión al resto de Latinoamérica. Se trata de un servicio de "acompañamiento de personas carentes de salud, durante la internación, a través de un sistema prepago".

VIDA nace -explica el ejecutivo- por una necesidad personal y del entorno de tener a alguien que cuide a los familiares cuando el individuo no puede, por circunstancias sociales, laborales y económicas; para luego masificarse por la prestación del servicio en Uruguay mediante el boca a boca. "No se fue generando la necesidad, porque ésta siempre existió, si no que se difundió la solución", afirma González respecto a los inicios de VIDA.

En la actualidad es la única empresa con estas características que cubre todo el territorio uruguayo, con una presencia en el mercado cercana al 40% y con un 10% de la población que ha contratado el servicio ya. "En Uruguay emplea a más de 1.200 personas, quienes previamente no tenían cabida en el mundo laboral debido a que no contaban con la preparación y nosotros le damos eso, incluso con un título, preparado y entregado en conjunto con la Institución Universitaria CLAEH, en Punta del Este", comenta González y agrega que abrió una industria que hace 25 años no existía, con su respectiva competencia.

VIDA, básicamente "funciona como un seguro, con una cuota mensual: muchos pagan poco para que pocos usen mucho" y con tres modalidades: Sanatorio, donde un acompañante calificado entrega el servicio en una institución médica -puede ser por 8, 16 o 24 horas, según el plan que elija el beneficiario- y la cual también es la puerta de entrada para el resto de las modalidades que ofrece la compañía; Domicilio por Convalescencia, servicio que se entrega en el hogar una vez finalizada la internación y que solo se da en Uruguay, porque "la distancia, el riesgo y las barreras culturales" no permitieron internacionalizarlo, por ahora; y Reintegro, el cual es un aporte económico que VIDA reintegra en función de los días que lleve internado el beneficiario.

 

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Existe un centro de capacitación en Uruguay donde se prepara a los acompañantes de la manera más profesional posible -ya que no es precisamente una profesión-, quienes reúnen una serie de características que los hacen idóneos para ejercer esta función. En cuanto al perfil, en general son mujeres -es lo que suelen preferir los pacientes-, mayores a los 40 y los 45 años y con un buen trato y "el concepto maternal" que busca la compañía. González explica que también existe cierta diversificación del servicio, ya que "hay acompañantes que van al hospital y otras a clínicas privadas, o quienes están para determinado tipo de paciente", con el fin de entregar una compañía personalizada según lo que requiera el beneficiario.

Es clave aclarar que "no son enfermeras, no tienen esa función (...) somos el nexo entre la familia y la parte médica" y es más, González afirma que "esto lentamente va descongestionando la tarea de enfermería, quienes no trabajan precisamente como acompañantes. Incluso hay casos en que el staff médico, al estar cuidando pacientes con enfermedades crónicas por ejemplo, han contratado nuestro servicio para reducir esta carga de trabajo". No siempre es tan suave y lógico como parece: "Al principio lo ven como una amenaza", comenta González y agrega que luego lo comprenden como un complemento.

VIDA funciona mediante dos vías de comercialización: vía retail, en la cual un telefonista busca al cliente y le ofrece la prestación -más de 200 posiciones de call center que también atienden a los afiliados-;  o la vía corporativa, en la cual una cierta compañía -o incluso una aseguradora, con el fin de tener un valor agregado- adquiere el servicio y se lo ofrece a sus empleados por una cuota menor, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y también la productividad, con la reducción del ausentismo.

Respecto al futuro de la compañía, González cree "que es un modelo ávido de ser internacionalizado en más mercados, porque el resto de los países está en la situación que estaba Uruguay hace 25 años: la solución existe -se da de otra manera, por horas y sólo a una élite determinada que puede pagarla-, pero no de una forma masiva y en la que cualquier persona pueda acceder a la misma".

En la actualidad, VIDA está presente a través de 45 oficinas en Uruguay, el sur de Brasil, Argentina y Paraguay. Y espera seguir creciendo.

 

 

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