¿Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo?
La enfermedad, transmitida por garrapatas, llegó a España y ya cobró su primera víctima mortal.
Angela Bernardo, Think Big. Las garrapatas son unos “parásitos” conocidos por adherirse con fuerza a la piel y comenzar a chupar nuestra sangre. Por este motivo, muchas personas creen -erróneamente- que el único peligro de estos “bichos” es que se queden pegados a nuestro cuerpo. Sin embargo, estos minúsculos seres vivos presentan efectos muy perjudiciales para nuestra salud. Como explica el experto José Antonio Oteo en una entrevista concedida a la Agencia SINC, “la gente no es consciente de lo que supone una picadura de garrapata”.
El hecho de que una garrapata salga de su escondite, entre arbustos, plantas o pasto, y se adhiera a nuestra piel, puede suponer el contagio de una patología provocada por una bacteria o un virus. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las más conocidas son la enfermedad de Lyme o la turalemia. En los últimos días ha saltado a los medios de comunicación la llegada de una infección vírica, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, a España.
Un hombre de 62 años falleció el pasado 25 de agosto a causa de esta enfermedad, que también ha afectado a una de las enfermeras que le atendió. Las autoridades sanitarias vigilan también el estado de casi trescientas personas, con el fin de asegurar que no aparezcan más casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. La infección, causada por un virus denominado Nairovirus, presenta una tasa de letalidad entre el 10 y el 40%.
Entre los huéspedes de este virus se encuentran numerosos animales salvajes, como vacas, ovejas y cabras. En 2011, ya se determinó la presencia de este patógeno en ciervos de Cáceres, aunque no tienen relación con los casos de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo detectados ahora. Según la Organización Mundial de la Salud, muchas aves son resistentes a la infección. Por desgracia, las avestruces son vulnerables y, en muchas ocasiones, son el origen de la transmisión del virus a los seres humanos.
En función del tipo de contagio de virus, el período de incubación puede durar de uno a nueve días. Los síntomas que produce la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo son variados y, entre otros, incluyen la subida de la temperatura corporal, dolor muscular, mareos, hipersensibilidad a la luz y taquicardias. En los casos más graves, la infección que transmite la garrapata del género Hyalomma provoca un grave deterioro renal, insuficiencia hepática o pulmonar.
Por desgracia, todavía no existe forma de prevenir la enfermedad mediante vacunas o tratamientos que puedan curar esta patología. Debido a que provoca hemorragias y fiebres altas, los especialistas sanitarios sólo pueden aplicar medidas terapéuticas como transfusiones o hidratación que alivien las complicaciones relacionadas con la infección. En algunos estudios, aunque sus conclusiones no se hayan demostrado en seres humanos, el uso del fármaco ribavirina ha mostrado cierta eficacia. En cualquier caso, los especialistas han enviado mensajes de tranquilidad tras la llegada de la patología a España, dado que los casos detectados son aislados y se han seguido medidas de prevención de los contagios.
Comentarios