La apuesta final para borrar el virus de la polio del planeta

Miércoles, 20/04/2016

A partir del domingo pasado, 145 países comenzaron a cambiar las vacunas utilizadas contra la epidemia, en un movimiento planeado por la OMS hace años. ¿Objetivo? Eliminar el virus del planeta.

Reuters/Kelland, Elgood. Según los expertos, terminar la transmisión del virus que ha infectado a millones en las últimas décadas sería posible al finalizar el 2016. Es más, se espera que la eliminación total del polio en el mundo se de antes de finalizar esta década.

Para ello, primero debe cambiarse la vacuna que se ha utilizado en los últimos 30 años por una que tenga como objetivo las pocas áreas de riesgo que aún quedan. El procedimiento no será fácil o barato, pero para el director encargado de la erradicación del polio de la OMS, Michel Zaffran, fallar en este momento -cuando solo se han dado 12 casos de la epidemia en el mundo- sería arriesgarse a que la enfermedad vuelva a expandirse.

El polio podría ser la segunda enfermedad erradicada por el ser humano, desde que en 1980 eliminó la viruela. "Quitar el pie del acelerador ahora podría significar que en un par de años más el polio volviera a masificarse, generando 100 o 200 mil nuevos casos" sentenció Zaffran. "El trabajo no está ni estará hecho hasta que hayamos eliminado totalmente el virus", cerró.

Para lograr este objetivo, es crucial realizar un cambio de vacunaun coordinado y complejo. Hasta ahora, muchos países han estado distribuyendo una cura que ataca tres tipos de polio, pero la transmisión del virus tipo-2 se detuvo en 1999, por lo cual no tiene sentido seguir previniendo esa variación.

En algunos casos particulares incluso existe la posibilidad de que la versión debilitada del polio tipo-2 en la vacuna pueda entrar en circulación y generar una infección derivada del mismo virus. Es por esto que a partir del 17 de abril, y hasta el primero de mayo, cerca de 150 países ejecutarán una modificación sincronizada hacia una vacuna bivalente -de dos cepas- que ataque solamente el polio tipo-1 y tipo-3.

Para Zaffran, es una tarea gigantesca y un gran paso adelante para la erradicación del virus. "Estamos entrando en territorio inexplorado. Esto nunca se ha hecho antes, pero tampoco hay vuelta atrás". Esto debido a que los fabricantes de la vacuna ya han movido la producción hacia la cura bivalente y, para ellos, sería difícil y costoso dar paso atrás.

Anil Dutta, un experto en vacunas de la firma británica GlaxoSmithKline -que también elabora la cura contra el polio- manifestó que espera que para el 2019 o 2020 se descontinúen las vacunas junto a la erradicación para dar paso a una nueva modificación. El objetivo ese año será introducir la IPV -vacuna inactiva de polio- para evitar el riesgo de infecciones mediante la inmunización, y para ello debe elevarse la producción de IPV -lo que tomaría un par de años- y así evitar futuros problemas de distribución por stock.

Pero la predicción nunca ha sido fácil para las autoridades sanitarias en relación al polio y ya se han cometido algunos errores en el camino. La Iniciativa Mundial de Erradicación de la Poliomielitis (GPEI por sus siglas en inglés), creada en 1988, tenía como objetivo detener la transmisión de la enfermedad para el año 2000. Y si bien ya se ha logrado en un 99%, erradicar el último 1% ha sido más difícil de lo esperado. De hecho, la GPEI indicó en 2013 que la lucha contra el polio necesitaría de al menos US$ 5,5 mil millones e incluso más para ponerle fin al virus.

El polio, que invade el sistema nervioso y puede causar una parálisis irreversible en solo horas, se contagia rápidamente entre los niños, especialmente en zonas con precarias condiciones sanitarias o de guerra, campamentos de refugiados o áreas con escaso acceso a un sistema de salud. En Pakistán y Afganistán, los últimos dos países en los cuales la enfermedad permanece endémica, los conflictos y la propaganda han entorpecido el proceso de erradicación y con ello han puesto en riesgo más individuos.

La campaña para eliminar el virus en Pakistán ha estado cargada por el riesgo, donde incluso militares islámicos han atacado a los equipos sanitarios, al considerarlos espías de Occidente. En febrero un voluntario fue herido de bala y en enero un hombre bomba suicida mató a 15 personas en un centro de control de la enfermedad en Quetta.

En 2011, un infectado de Pakistán llevó el virus a China, país que estaba libre de polio hace más de una década. Luego, en 2013, la enfermedad tuvo otro brote en Siria luego de 14 años de ausencia, lo que alertó a las autoridades e hizo necesaria una campaña masiva de vacunación. Y el año pasado, casos de polio tipo-2 plantearon nuevas amenazas en Mali y Ucrania.

David Salisbury, especialista en inmunología y socio de la Chatam House en Seguridad Sanitaria Global -en Reino Unido-, piensa que el 1% es la "una cola muy larga" de una epidemia "testaruda" como el polio. "La fecha original para la interrupción de la transmisión era el 2000, luego el 2014 y ya estamos en el 2016" y agregó que si bien ya son pocos los casos, pensar que será este año puede ser "optimista".

Lo mismo cree Liam Donaldson, jefe del comité de supervisión independiente del GPEI, y agrega que "celebrar la extinción del virus no solo es prematuro, si no insensato. El polio sigue allá afuera (...) y ha peleado de vuelta en cada etapa del "juego. Y lo seguirá haciendo".

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