El Economista. A través de la oficina de transferencia de tecnología (inerTec OTT) en Querétaro, México, se desarrollan proyectos de recubrimiento de materiales para la industria, en especial, destinados al sector médico.

El director de la Unidad Querétaro del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) -uno de los centros de la red-, José Mauricio López Romero, destacó que al ser capaces de diseñar recubrimientos, hay posibilidad de producir piezas a bajo costo.

“Algo que se avecina y para lo cual tenemos que estar preparados es toda la parte de recubrimiento de materiales, las propiedades de los materiales se dan en la superficie de los mismos, porque son óptimas o mecánicas o eléctricas. Si somos capaces de diseñar recubrimientos, estaremos en posibilidad de producir las piezas que requerimos con las propiedades que requerimos, a bajos costos”, expuso.

Agregó que también es una de las áreas que se desarrollan en el Centro Nacional de Proyección Térmica.

Proyecto para prótesis

En la unidad de transferencia realizan un proyecto que implica generar recubrimiento biocompatible, para mejorar las propiedades de adaptación de prótesis de cadera, unidades que son comercializadas a través de una empresa poblana.

“Estamos trabajando con la industria médica, con una empresa que hace implantes de cadera, que es un asunto de salud social, nos estamos haciendo viejos, la tasa de jóvenes ya no crece tanto”, puntualizó.

A través de estos recubrimientos se plantea dotar a las prótesis de mejores propiedades de adaptación al cuerpo, para reducir la probabilidad de rechazo de la pieza a la persona.

Agregó que los centros de investigación están interesados en colaborar con el sector productivo tanto del estado como de otras entidades, con la finalidad de contribuir con la activación de la economía local.

“Esta empresa tiene sus laboratorios en Puebla, pero desde aquí estamos trabajando para ellos, que esa es otra de las facetas del Cinvestav, que sí está interesado en participar en la economía local, pero también vamos un poco más allá del estado”, declaró López Romero.

Por tanto a través de la oficina se busca transferir tecnología al sector productivo, siendo uno de los objetivos centrales integrar a siete centros adscritos al Centro Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Con ello se busca que se optimice la capacidad instalada de los centros, para que sea implementada por los sectores que usan alta tecnología en la región.