Modelo matemático permitirá escoger la mejor opción de tratamiento contra el cáncer de vejiga

Una investigación analizó más de 500 artículos científicos previamente publicados. El uso de información clínica sobre la concentración de ciertas proteínas es la clave para elegir entre una respuesta conservadora o radical.

Científicos del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT), en conjunto con colegas del Hospital Pediátrico San Petersburgo y la Universidad Ariel de Israel, propusieron una opción para determinar qué tratamiento debería utilizarse en diferentes casos del cáncer de vejiga, en un estudio publicado en el International Journal of Cancer.

Tras una revisión de más de 500 artículos científicos previos, los investigadores propusieron usar información clínica sobre la concentración de ciertas proteínas. Esos datos se ingresarían a un modelo matemático, que recomendaría un tratamiento conservador -sin cirugía- o uno más bien radical -con intervención quirúrgica- para el cáncer de vejiga. Más aún, los autores creen que el modelo permitirá seleccionar el tratamiento óptimo para cada paciente.

El cáncer de vejiga es uno de los más comunes. Con un diagnóstico apropiado y una detección a tiempo, usualmente el tipo no invasivo de esta enfermedad se trata con éxito. No obstante, si el tumor penetra al músculo del órgano, entonces es invasivo y es mucho más activo en la producción de metástasis, bajando las probabilidades de recuperación.

"En este trabajo, correlacionamos los datos moleculares y celulares más recientes asociados con cáncer invasivo de vejiga, usando esa información para desarrollar un modelo matemático", dijo el autor principal de la investigación, Alexander Kiselev, profesor del MIPT. Agregó que "el objetivo final es la identificación de biomarcadores y parámetros clínicos específicos por los cuales es posible determinar en que fase está el cáncer y, en segundo punto, el desarrollo de estrategias individuales para su tratamiento en cada caso particular".

La propuesta de los investigadores consiste en tomar biopsias a los pacientes en busca de proteínas conocidas en el desarrollo del cáncer. La muestra se divide en diferentes sub-muestras que se prueban con diferentes anticuerpos, para recolectar datos que luego se ingresan al modelo matemático propuesto.

El objetivo de los investigadores es entregar una herramienta de diagnóstico más rápida y efectiva, que permita ganar tiempo a los pacientes y médicos.