Dra. Lina Triana: “Hay que educar a los ciudadanos sobre qué es una cirugía plástica segura”
La popularidad actual de la cirugía plástica, entre famosos e incluso entre niñas de 15 años, lleva a considerar estos procedimientos como algo totalmente superficial, que casi lo aleja de la práctica médica. Lo cierto es que su ejercicio necesita siempre de una regulación tan estricta como cualquier otra especialidad.
A nivel de Sudamérica, de acuerdo a las estadísticas de la asociación, el país con más cirugías es Brasil y el segundo, Colombia. En 2015, Brasil superó a Estados Unidos como el con más operaciones plásticas realizadas, con 1,49 millones, mientras que en Colombia se realizan 357 mil cirugías de este tipo anualmente. La Dra. Lina Triana, Vocal Expresidente y miembro de la junta directiva de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva , explica que Colombia ha tenido un crecimiento importante en los últimos años.
Según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), en Colombia se realiza cada cinco minutos alguno de estos procedimientos.
-¿Qué tan generalizada está la cirugía estética en Colombia y por qué?
-Básicamente tenemos un país tropical con un clima estable y ciudades cálidas y eso hace que las mujeres en Colombia anden más descubiertas y por ser un país tropical usamos colores fuertes y nos gusta mostrar curvas. Obviamente es una mujer latina, que como decía en una cita famosa, Sofía Vergara, “A las mujeres latinas no nos da miedo mostrar un poco más”, eso hace que queramos estar más armónicas en nuestro cuerpo y rostro.
La Dra. Triana explica que el país ofrece hoy cirugía de calidad, con altos estándares de seguridad que atraen a los pacientes: “Los clientes antes iban por algo más económico, pero hoy en día van no solo por eso, sino por calidad. Cuando hablamos de cirugía corporal, de glúteo que hoy es pionera a nivel mundial y en las cifras, nosotros -en Colombia- llevamos años de este tipo de procedimientos y tenemos liderazgo a nivel mundial”.
La regulación colombiana
Desde 2016, en Colombia sólo médicos y odontólogos especializados pueden realizar estos procedimientos. Las multas por incumplimiento de estas nuevas reglas llegarían a los 2.500 salarios mínimos, casi US$ 600.000. Esta medida se sumó a la prohibición, en el mismo año, de las cirugías plásticas en adolescentes.
-¿Por qué se hizo necesaria la regulación de la cirugía reciente?
-Básicamente, durante el tiempo que yo fui presidente de la asociación impulsé mucho la parte de seguridad del paciente. Cuando hablamos de cirugía plástica segura hay que educar a los ciudadanos sobre qué es una cirugía plástica segura. Siempre hay riesgos inherentes, pero queremos que se mantengan lo más bajo posible. Cuando hablamos de eso estamos trabajando para regular los procedimientos en Colombia, y necesitamos proteger a los menores edad, porque en Colombia era muy común que por los 15 años pidieran una cirugía plástica. El hecho de poder llegar a ese proyecto de ley demuestra que la sociedad de cirujanos plásticos está preocupada al punto que apoyamos 100% la ley, cuando pensaban que la sociedad de científicos no íbamos a apoyarlo.
Una de las preocupaciones que surge con esta nueva regulación es que los pacientes acudan a un “mercado negro”, pero la Dra. Triana descarta la idea: “si bien antes algunas niñas recurrían a este mal llamado mercado negro por ser más económico, quien quiera que lo haga tiene penalidades. Si estamos hablando de un mercado negro que perdería su licencia, porque algunos son médicos generales, algunos esteticistas y podrían tener una demanda, algunas veces necesitamos una regulación para entrar en regla”. Agrega que las consecuencias de algo así además incluye al centro donde se realicen los procedimientos con sanciones y cierres.
-¿Cuál es el marco ideal para ejercer el trabajo?
-Todos sabemos que para que haya un procedimiento de bajo riesgo hay cuatro pilares básicos o el llamado diamante de seguridad: quién realiza el procedimiento si hay una cirugía plástica estética, idealmente un cirujano plástico, en el caso de Colombia, debe ser médico y especializado de 4 o 5 años más y tener entrenamiento formal realizado en una universidad avalada para que cuente con las horas de intensidad y conocimientos básicos.
Los cuatro pilares que refiere la Dra. Triana son: El Conocimiento del médico que estudió; La seguridad mínima que el centro debe tener para operar; El paciente, que debe realizarse chequeos para establecer posibles factores de riesgo; Y el plan quirúrgico, que debe incluir todos los detalles del paciente que el doctor debe considerar antes de realizar una cirugía.
Otro de los problemas que ha enfrentado la cirugía plástica en Colombia ha sido la formación de los profesionales. El año pasado, salieron a la luz títulos entregados a médicos por cursos en línea que se legalizaban en el país como especialización para ejercer esta práctica. A pesar de esto, la reglamentación es estricta y clara, los médicos deben estudiar su especialización de manera presencial para que sea válida.
La Dra. Triana destaca que no existe en el mundo una especialización de cirugía estética únicamente, todas consideran la cirugía plástica reconstructiva: “Nuestra necesidad nació después de las guerras mundiales, cuando habían ya herramienta necesarias, avances para salvar las vidas del soldado, pero cómo quedaba, con una pobre calidad de vida, sin poder incorporarse a sus labores. Entonces, el mismo enfermo o los cirujanos se preguntaban si valía la pena si no se podía incorporar a su vida normal. Así nacimos los cirujanos plásticos, para dar calidad de vida. Para eso nació la cirugía plástica reconstructiva, obviamente la estética no se aleja, es mejorar la calidad de vida del paciente. Necesitamos siempre tener esa base”.
-¿Existe un límite en el que se niegue a operar? ¿Qué rol juega la ética en esta área?
- Es muy importante, porque muchas personas creen que la cirugía plástica estética es la solución a todos los problemas. Estamos para mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero no podemos dar la expectativa de mejorar los problemas. El cirujano vuelve la armonía y, a veces, la función, pero debe educar a la población porque la cirugía plástica no es la solución a todos los problemas. Muchas veces es visto como algo banal, pero es la calidad de vida de los pacientes, por eso nacimos, y la estética no es diferente, es identificar muy bien qué necesita el paciente. No somos magos, partimos de lo que tiene la paciente y no podemos hacer moldes perfectos.
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