Colombia: Superintendencia llama a terminar con las mafias en la salud

Jueves, 14/03/2019
Fabio Aristizábal Ángel, Superintendente Nacional de Salud, asegura que los fondos asignados al sector serían suficientes de ser administrados correctamente.
El Espectador

Durante el Encuentro de Fortalecimiento del Sector Salud en la Lucha Contra la Corrupción, realizado por la Presidencia de la República de Colombia, el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, se refirió al panorama que está viviendo el sistema de salud colombiano, tanto desde lo privado como por lo público. 

Aristizábal empezó explicando que, desde su punto de vista, los recursos que gira actualmente el Gobierno para la salud son suficientes y, de hecho, sobrarían, si estos se manejaran con transparencia y calidad. Sin embargo, se terminan desperdiciando por el grado de corrupción que ha contenido al sector.

“Las mafias de la salud arrancan en el primer nivel de atención y terminan en el cuarto. Hay mafias involucradas de todos los sectores y nadie quiere soltar el negocio, nadie quiere ceder un milímetro, porque la gente que se ha enriquecido con los dineros de la salud es enorme”, afirmó.  

Igualmente, el SuperSalud denunció también algunas prácticas que calificó de descaradas, como el caso de Comfacor, quienes le decían a la red privada “le monto la factura, pero me devuelve el 30%”; se trata de una EPS que funcionaba en 74 municipios y solamente le giraba el 10 por ciento a la red pública. 

“Y así es que quiebran la red pública, porque ellos no se podían arrodillar, pagando coimas del 20 o del 30 % y ahora que la intervenimos, que se le quita la habilitación a esta EPS, ahora sí ninguna de las IPS privadas quiere atender a los afiliados de este programa de salud y es la red pública, a la que estaban quebrando, la que hoy está teniendo que atender la crisis mientras los afiliados de Comfacor pasan a otras EPS”.

Finalmente, reiteró su invitación a remar juntos y a que lo continúen acompañando en la labor de depurar del sistema a aquellas EPS e IPS que no ven a la salud como un derecho fundamental.

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