Alimentación consciente: la nueva dieta

Durante la última década, el mercado de la alimentación ha sido testigo de una verdadera transformación en los hábitos de consumo alrededor del mundo. Los altos índices de obesidad empujados por el exceso de grasas saturadas y azúcares en diferentes productos, sumado a una mayor consciencia de la importancia de una dieta saludable, provocaron que las personas comenzaran a explorar nuevos ingredientes, más sanos y naturales. Y ese cambio, lejos de estancarse, está llevando a la industria hacia nuevos desafíos.

Según una encuesta realizada en 2017 por Fundación Chile, el 53% de los chilenos basa la elección de sus alimentos considerando que éstos sean naturales y libres de endulzantes y colorantes artificiales. Estos números tienen directa relación con los datos que entrega Euromonitor Internacional, organismo que informó que el mercado denominado de “Salud & Bienestar” creció 11,3% entre 2010 y 2015 en nuestro país. En específico, la categoría de “Intolerancias Alimentarias” aumentó 15,3%, “Alimentos Fortificados/Funcionales” lo hizo en 15,4%, “Alimentos Reducidos en” registró un alza de 9,6% y la de “Alimentos Naturalmente Saludables”, un 7,5%.

En palabras simples, hoy las personas están virando hacia una alimentación consciente, que no responde simplemente a mantener un adecuado estado físico. Lo que hoy se busca es consumir productos que sean realmente nutritivos y que fortalezcan su salud. En esta línea, bebidas vegetales y productos derivados de cereales y leguminosas, endulzantes naturales, una presencia cada vez menor de grasas saturadas y sodio, o incluso los llamados “superalimentos” -aquellos ricos en nutrientes- por nombrar algunas características, se están convirtiendo en valores intransables para los consumidores.

Esta tendencia es reafirmada por Nielsen, organismo que recientemente dio a conocer que una gran proporción de los consumidores están fuertemente decididos a reducir o incluso eliminar la ingesta de grasa, azúcar y sodio de su dieta. A nivel mundial, se ha registrado un descenso de la venta de azúcar en 10 de los 14 mercados estudiados por esta firma, con ejemplos concretos en Austria (-9,8%), Reino Unido (-7,5%), España (-6,3%) y Bélgica (-6,1%). En el caso de las sopas preparadas (cuya composición registra altos niveles de sodio), también disminuyó en 12 de los 16 países estudiados: -14,6% en India, -13% en Brasil y -7,7% en Reino Unido.

Como nunca antes, el panorama de la alimentación a nivel mundial está cambiando. Y nuestro país no se escapa a esta nueva realidad. Como consecuencia, se están abriendo oportunidades no sólo para los productores locales de añadir innovación en sus procesos o en la composición de los productos que comercializan. También, para pequeños emprendedores que están trabajando por entregar alimentos orgánicos que satisfagan a esos paladares cada vez más exigentes y a personas altamente preocupadas por su salud y bienestar.