El peligro de las enfermedades crónicas
Cuando pensamos en las principales amenazas para la salud mundial, uno se orienta a pensar en primer lugar en enfermedades infecciosas. Si bien las enfermedades infecciosas tienen un impacto devastador en millones de personas en todo el mundo, las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), como la Diabetes y las Enfermedad Cardíacas continúan siendo una de las mayores amenazas, siendo un problema de Salud Pública aún pendiente de resolverse.
Estas enfermedades no son contagiosas y sus causas son complejas, ya que no sólo dependen de las decisiones que todos tomamos sobre nuestra propia salud, sino también de los determinantes sociales más amplios de la salud, como el acceso a la atención médica, alimentos, agua saludable y educación sanitaria.
De acuerdo a las últimas proyecciones presentadas en abril 2020 por la OMS sobre obesidad indican que aprox. 1,9 millones de adultos presentan sobrepeso y al menos 650 millones de ellos son obesos. Abordando esta problemática en Chile, la Organización Panamericana de la Salud3, indica que un 60% de la población tiene algún grado de sobrepeso y está presente en todos los planes regionales de salud pública, representando para el año 2019 un aproximado de 6,1% del gasto hospitalario del país, de acuerdo a cifras entregadas por la Facultad de Medicina de La Universidad de Chile sobre el Impacto Económico y Social de la Obesidad en Chile.
En Abbott, encontrar nuevas soluciones para tratar enfermedades crónicas ha sido durante mucho tiempo parte de nuestro trabajo para ayudar a las personas a vivir una vida mejor y más saludable. Dado que las ENT se han convertido en un desafío cada vez mayor, nuestro trabajo para encontrar respuestas hoy, ya sea mediante la prevención, el diagnóstico, el tratamiento, y la educación médica continua está en el centro de lo que hacemos.
Además de esto sabemos que en este tipo de enfermedades, la educación del médico a su paciente, es fundamental, para convertir a un tratamiento, en una solución terapéutica.
Actualmente todos desempeñamos un papel en la reducción de la carga que las enfermedades no transmisibles suponen para nuestras comunidades, nuestras familias y todos nosotros.
Las empresas, especialmente en el sector de la salud, también tienen un compromiso que cumplir. Desde Abbott, queremos que las personas puedan disfrutar de su vida al máximo, por eso, ponemos nuestros recursos y experiencia a disposición para lograr un cambio positivo en la calidad de vida de las personas. Contamos con un amplio portafolio de productos para la salud, con tecnologías de alto nivel, que nos permite brindar soluciones a largo plazo para las personas que necesitan controlar su diabetes, tratar su enfermedad cardiovascular, entre otras. Adicionalmente brindamos una amplia variedad de soluciones en nutrición, herramientas de diagnóstico innovadoras y sobre todo tratamos de ser un socio científico para todos los profesionales de la Salud y las Sociedades Médicas.
Es fundamental el trabajo en equipo, ya que juntos con las comunidades y asociaciones, podemos ayudar a construir una próxima generación más saludable. La educación y la difusión de consejos para la prevención pueden ayudar a las personas a corregir los malos hábitos y desarrollar buenos comportamientos para reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad crónica. Modelar buenos hábitos (comer bien, hacer ejercicio con regularidad, evitar fumar y el abuso del alcohol) también puede ayudar a transmitir comportamientos saludables a los niños.
Comentarios