La Ciudad de México, la semilla de un nuevo sistema de salud

Martes, 17/10/2017
En esta ciudad hemos venido trabajando en los cimientos desde hace 11 años para transformar la visión y concepción del cuidado de la salud.
Armando Ahued / Excélsior

Las necesidades de nuestro país y de la Ciudad de México (CDMX) en materia de salud son constantes. El tiempo de evolucionar a un nuevo pensamiento y un nuevo modelo de operación es ahora.

En la Ciudad de México hemos venido trabajando en los cimientos desde hace 11 años para transformar la visión y concepción del cuidado de la salud. El origen del nuevo modelo encuentra en la educación el motor del cambio. El sistema educativo tiene que ser protagonista, por ello seguiré insistiendo en la necesidad de incorporar la materia de salud, este llamado atiende a la necesidad de trabajar en las nuevas generaciones.

La transformación de un sistema de salud ha requerido de recursos y de la vinculación interinstitucional para la óptima coordinación, ha sido sustancial para el proceso de cambio de fondo. Hemos visualizadoo la solución con una visión metropolitana.

En el ámbito legislativo hemos sensibilizado y trabajado de cerca con las comisiones correspondientes para dotar al nuevo modelo de un mayor presupuesto. El diseño de políticas públicas y hacendarias acertadas son trascendentes. Esto va a permitir continuar el desarrollo en infraestructura y la aplicación de tecnología.

Trabajamos continuamente en la renovación del cuadro básico de medicamentos y procuramos que nuestras unidades médicas estén abastecidas.

La innovación requiere recursos para la implementación. Más presupuesto seguirá permitiendo mejorar las condiciones laborales. Invertir en la profesionalización y especialización es también una herramienta que nos ha permitido  optimizar recursos y atender de forma específica las necesidades.

Una de las necesidades más importantes seguirá siendo la inversión en investigación. Un sector urgido de herramientas para aportar soluciones y pieza fundamental en este modelo de innovación. El intercambio global de experiencias y de avances permite verificar el rumbo y adquirir conocimiento objetivo.

Trabajamos continuamente en la renovación del cuadro básico de medicamentos y procuramos que nuestras unidades médicas estén abastecidas.

Hay mucho por hacer aún, pero en la Ciudad de México hemos transformado el modelo de salud. Reconocer las necesidades era el primer paso. Involucrar a los ciudadanos en el cuidado de su salud es básico. Gobierno y sociedad civil deben ser corresponsables. El chequeo médico es obligatorio. No debemos asistir, sólo cuando estamos enfermos.

En este mapa, la promoción de la salud en la CDMX es estratégica. Las campañas informativas las hemos ejecutado de forma táctica y los mensajes llegan a todos los sectores que necesitamos. La corresponsabilidad debe hacerse patente también con el sector empresarial. La industria de alimentos, la farmacéutica, la restaurantera y los medios de comunicación deben sumarse de forma permanente a este nuevo modelo.

Es tarea permanente seguir siendo ejemplo de gestión pública transparente. La sociedad puede depositar toda su confianza en las estrategias que implementamos día con día. Sin salud no hay nada, no hay desarrollo, no hay crecimiento económico, no hay desarrollo social. Cambiar el enfoque es una necesidad. Lo estamos haciendo.

Uno de los mayores legados de la administración del doctor Miguel Ángel Mancera será dejar la estructura del cambio en el sistema de salud de la Ciudad de México en marcha. Demostrando que con voluntad, visión y compromiso de trabajar por la gente se puede avanzar. Hoy somos un referente mundial y protagonistas de la transformación social.

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