En tiempos de incertidumbre, como el que está pasando el mundo ahora, solo una cosa es segura: que todo esto eventualmente pasará. No tiene sentido señalar a los culpables, entrar en pánico o preguntarse todo el tiempo cómo responderá el mercado a esta fase en el futuro. Te invito a dejar eso de lado, arremangarte y planear. Quien se prepare, seguirá adelante cuando termine esta crisis.

Lo ideal en este momento es desarrollar un plan estratégico, delinear nuevos caminos a seguir y tomar o revisar decisiones, para que su clínica pueda mantenerse saludable y activa. ¿Vas a exprimir el lado financiero? No tengas dudas. Si pudo hacer algunas reservas, está bien, pero si es como la inmensa mayoría que piensa en ahorrar dinero solo cuando queda, entonces sería bueno contactar a su gerente bancario o estudiar la portabilidad de cualquier préstamo vigente.

Aproveche la oportunidad de analizar la parte física y estructural. Verifique la recepción, fachada, instalaciones generales, equipos y suministros. Escriba todo lo que necesita ser mejorado, modificado o incluso reemplazado. El cliente necesita encontrar comodidad y facilidad desde estacionar el automóvil hasta salir con su problema resuelto.

Recuerde que su paciente observa todo lo que lo rodea y quien lo reciba de la mejor manera posible, especialmente para curar el dolor agudo o incluso en una visita de regreso, lo idealizará.

Hable con su equipo de colaboradores para que puedan invertir su tiempo, durante el aislamiento social, en cursos en línea para que todos puedan mejorar aún más las prácticas cotidianas. Hay varias instituciones que ofrecen clases gratuitas en sus plataformas EAD, o a precios simbólicos.

Otro punto importante, estudia a tus clientes. Dibuje un plan para ellos también, vea cuándo fueron la última vez a la oficina, qué tan lejos llegó el tratamiento para proponer qué se puede hacer. Cree para él un escenario positivo de lo que se puede hacer y cuánto puede aportar este nuevo tratamiento beneficios, bienestar y autoestima. La lealtad no solo requiere cualidades técnicas, es necesario que perciba el compromiso del profesional para resolver su problema y que también sea importante, incluso en los momentos en que no estuvo presente.

Su paciente también se sentirá abrumado cuando todo esto termine, sea un gerente, porque al igual que usted, ya sea que ordene la casa o el empleado, esté lleno de tareas y objetivos que cumplir. Por lo tanto, hacer que el horario sea más flexible haciendo que las horas estén disponibles durante los fines de semana, o incluso un poco más tarde, será bien aceptado.

Cuando se produce este tipo de situación, no hay suerte. Necesitamos convertir el problema en una oportunidad. Por lo tanto, hágase algunas preguntas sobre las crisis, no solo para comprender, sino también qué hacer para superar esta etapa.

Cada crisis tiene elementos, entre ellos están "La crisis tiene una solución", "Cada crisis termina" y "Siempre habrá una lección detrás de todo". Se aplica para toda la vida y también para los negocios.

Ahora, manos a la obra.