Operaciones y logística hospitalaria: más relevante hoy que ayer

Martes, 26/05/2020
Por Nubia Velasco y Sonia Camacho, profesoras de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes
Nubia Velasco y Sonia Camacho

Durante las últimas décadas hemos vivido una serie de pandemias como lo son el SARS, MERS, H1N1 y ahora, COVID-19, esta última tiene una escala sin precedentes. Al día de hoy, el virus ha infectado a más de 1 millón de personas en el planeta y ha dejado más de 50.000 muertes.   

Es importante destacar que el COVID-19 revela claras interconexiones entre las demandas del sector de la salud y las operaciones y gestión de la cadena de suministro. Hay dificultad para aumentar la capacidad de fabricación de productos médicos y para responder rápidamente a la crisis, y una base insuficiente de ventiladores instalados y de equipos médicos relacionados, lo cual impide el tratamiento de pacientes críticos. 

Una respuesta integral ante esta situación no solo requiere aumentar la capacidad de los equipamientos de salud y pruebas diagnósticas, sino también definir los procedimientos y parámetros bajo los cuales el paciente va a tener acceso a estos recursos ampliados. A continuación, se habla brevemente de esta necesaria gestión logística en cuanto a gestión de demanda y capacidad.

Gestión de la demanda

Si en una situación normal la demanda de servicios de salud es altamente incierta, en una situación de crisis este hecho se exacerba. Se debe pensar en los diferentes tipos de pacientes, existen pacientes con enfermedades o dolencias que pueden ser atendidas doméstica o ambulatoriamente, pero hay otros con tratamientos mucho más complejos que requieren hospitalización y una atención continua del cuerpo médico. Esto implica que es necesario clasificar los pacientes y priorizar los servicios que éstos requieren.   

Es muy importante tener la información sobre la velocidad con la cual el coronavirus se está expandiendo. En este sentido, la gestión de datos (recopilación, almacenamiento, análisis y difusión) juega un rol fundamental para realizar ese pronóstico diario. Un buen y rápido entendimiento de la demanda ayudará a realizar una mejor asignación de la escasa capacidad con la cual se cuenta.

Gestión de la capacidad

En la crisis que se atraviesa, hay una búsqueda por unir esfuerzos que conlleven a la ampliación de la capacidad de infraestructura de salud y al fortalecimiento de la red existente. 

El sistema de salud debe garantizar atención a la población infectada, sin dejar de lado las necesidades de los otros tipos de pacientes que lo requieran. Esto implica que los centros de atención (hospitales y clínicas en sus diferentes niveles, centros de salud, entre otros) deban ser asignados de acuerdo a los tipos de pacientes 

Gestión de procesos

Una forma efectiva de hacer un uso racional de la capacidad del sistema de salud es la estandarización de procesos, lo cual, además, permite la agilidad del sistema. En la situación actual es importante que se identifiquen protocolos de atención y de acceso que sean, además, ampliamente difundidos y apropiados por la comunidad.  

Información digital y conectividad

La información digital y la conectividad están creando nuevos modelos de trabajo. Las tecnologías y sistemas de tele-asistencia son una forma práctica para mitigar los contactos físicos entre las personas. 

En el caso de COVID-19 la atención domiciliaria y la telemedicina ganan relevancia en la gestión de la capacidad del sector salud para atender a la creciente demanda. Se pueden implementar sencillas herramientas tecnológicas que les permitan a los ciudadanos hacer una auto-evaluación de sus síntomas antes de que se puedan comunicar con un médico.    

Las plataformas usadas para telemedicina también pueden emplearse para facilitar la comunicación entre los pacientes que están en cuidados intensivos y sus familiares. Así como, para los pacientes crónicos que requieren de un monitoreo constante; o los adultos mayores que necesitan de autorizaciones de medicamentos que pueden hacerse por correo electrónico o vía telefónica, y dichos medicamentos deben ser enviados a domicilio.  

En conclusión, la pandemia que actualmente vivimos impone un reto importante para la adecuada prestación de los servicios salud. Este reto, sin embargo, abre también oportunidades para trabajar en innovaciones que mejoren las formas en que se igualan la demanda y la capacidad del sistema de salud, las cuales están estrechamente relacionadas con la adecuada gestión de las operaciones logísticas y el buen manejo de la información, lo cual destaca el importante papel que estos juegan tanto para minimizar el impacto de la pandemia actual y como para mejorar la prestación general de servicios de salud.

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