Prevención, la mejor manera de evitar las infecciones alimentarias

Martes, 26/06/2018
Por Dr. Christian Polanco Torres, Pediatra, Hematólogo-Oncólogo de la Clínica Tarapacá.
Christian Polanco Torres

La presencia cada vez mayor de carritos de comida callejera obliga a estar alerta ante las enfermedades transmitidas por alimentos, de carácter infeccioso, que se encuentran englobadas en el concepto de “intoxicación alimentaria”.

Estas enfermedades son aquellas en que por alguna razón los alimentos se contaminan con algún germen, fundamentalmente bacterias, que se transmite al hombre. De este tipo tenemos muchos ejemplos:

  • Alimentos expuestos al sol o intemperie más de 6 horas pueden contaminarse con bacterias potencialmente dañinas. Esto sucede especialmente en el periodo estival y aquí se encuentran los alimentos de fácil contaminación como mayonesa casera y embutidos.

  • Alimentos consumidos crudos y contaminados como ceviche, hamburguesas precocidas o mariscos crudos.

  • Alimentos manipulados por el hombre sin una higiene adecuada (sin lavado de manos), transformándose en un vector de enfermedades transmisibles.

Los síntomas aparecen a las pocas horas de haber consumido el alimento contaminado. Son muy intensos y agudos como dolor abdominal, fiebre, vómitos, deshidratación y diarrea profusa con o sin sangre. En estos casos, los pacientes deben acudir rápidamente a un servicio de urgencia para tratarse y realizar el proceso de notificación inmediata a la Seremi de Salud para proceder a la investigación sanitaria correspondiente.

Ejemplo de esto son aquellos casos de intoxicación masiva por mariscos o alimentos contaminados en un restaurant, locales de comida rápida o de comida callejera donde son afectadas varias personas a la vez. Esto implica sumario sanitario ya que claramente se rompen las reglas de higiene, se busca el germen causante y se cierra el local que causó el hecho hasta concluir con la investigación y se realicen los cambios necesarios para que no se repita el hecho.

En el caso de la comida callejera, la higiene que tenga el manipulador de alimentos es fundamental. No es aconsejable comprar ceviche o mariscos crudos y aunque el alimento esté cocido, el tiempo de exposición y las especies utilizadas en la preparación como aceite y el uso de condimentos como ketchup, mayonesa, mostaza, palta, etcétera, generalmente se almacenan en recipientes no adecuados y son manipulados por muchas personas.

Menos intensas pero no menos dañinas son las infecciones intestinales por agua contaminada, como podría ocurrir con los jugos naturales vendidos en la calle, donde se puede producir gastroenteritis aguda, hepatitis A y diarrea profusa. Su ejemplo más dramático es el cólera, enfermedad transmitida por una toxina producida por la bacteria Vibrio cholera y potencialmente mortal.

La hepatitis es una enfermedad que ataca al hígado principalmente, pero puede ser muy intensa y comprometer otros órganos hasta desencadenar insuficiencia hepática fulminante con el consiguiente riesgo vital para el enfermo. El 1% de los afectados por hepatitis son afectados por esta forma agresiva y dramática, cifra que es importante dado el volumen de personas que la padecen todos los años. Cabe recordar que en la Región de Tarapacá es obligatoria y gratuita la vacunación a todos los niños de 18 meses para evitar contraer esta enfermedad.

La prevención sigue siendo la mejor manera de evitar estas infecciones. Por esa razón hay que procurar lavarse las manos antes de ingerir alimentos (en ese caso el uso de alcohol gel ayuda por igual a lograr una buena protección), pero sobre todo evitar comprar comida en la calle.

El sistema inmune es fundamental para controlar estas infecciones, por lo que los grupos más vulnerables son aquellos donde éste no funciona en forma adecuada: adultos mayores de 65 años, niños menores de 3 años, pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, cáncer, cardiópatas o asma severa. En ellos se debe extremar la higiene en el consumo de alimentos como también los depósitos de basuras y la ubicación de aguas estancadas.

En este punto es muy importante fomentar una cultura cívica en la población. El ejemplo lo deben dar los adultos al mantener las calles libres de basura, en contenedores apropiados, con bolsas adecuadas y contar con eliminación de excretas en forma eficiente. Todo esto ayuda a evitar la presencia de vectores como moscas, zancudos y animales como las ratas que pueden favorecer la propagación de estas infecciones producidas por alimentos contaminados.

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