Señales que salvan vidas
Si algo nos ha demostrado la pandemia por el coronavirus es que todos los seres humanos somos vulnerables ante escenarios inesperados, pero no somos igual de frágiles. Hay grupos de mucho mayor riesgo ante el virus que, de hecho, han encabezado las tasas de mortalidad durante la pandemia. Uno de ellos son los pacientes con diabetes.
De acuerdo con las últimas cifras del Ministerio de Salud (Minsa), hasta agosto de este año, el 43% de los fallecidos por COVID-19 padecía de diabetes, debido a que esta condición, al igual que otras enfermedades crónicas como la obesidad y la hipertensión, aumentan exponencialmente el riesgo de mortalidad ante el contagio del virus.
Por otra parte, la diabetes es la tercera causa de muerte en el país y el porcentaje de personas con que la sufren oscila entre un 5.1% hasta un 7% de la población1. Si bien estos datos son alarmantes, es más preocupante aún el gran número de personas que desconoce que tiene esta patología: al menos ¡el 40% de los afectados no tiene idea de que padece esta enfermedad!
En consecuencia, no reciben el tratamiento ni la atención que necesitan para controlarla y son más propensos a sufrir las complicaciones propias del avance de la condición: ceguera, falla renal, daños de los nervios y el corazón, amputaciones, entre otras.
¿Por qué ocurre esto? De acuerdo con los especialistas, tanto la diabetes como la prediabetes son asintomáticas, lo que dificulta identificarlas a tiempo. No obstante, hay signos que pueden prender las alarmas, como el oscurecimiento de la piel en ciertas partes del cuerpo (cuello, axilas, codos, rodillas, etc.), la sed constante, el aumento de las ganas de orinar, la fatiga y la visión borrosa.
Si tomamos en cuenta que la diabetes es una patología con una alta incidencia y que la cantidad de peruanos que se realiza el chequeo anual es muy baja, resulta clara la importancia de fomentar el conocimiento de la enfermedad para que, de esa forma, las personas puedan reconocer a tiempo las señales que podrían salvar su vida y mejorar muchísimo su futuro.
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes y, en el marco de la coyuntura actual, podríamos aprovechar la fecha para realizar acciones que ayuden a cambiar la historia de millones de personas que padecen de esta condición, que impacta directamente en su calidad y expectativa de vida.
La diabetes es una patología 100% sobre la que se puede implementar estrategias de prevención y, en ese sentido, tenemos una gran oportunidad de reducir el sufrimiento que produce, al fomentar cambios de hábitos en la población y al poner a su disposición la atención médica e información clara, precisa y necesaria para controlar la enfermedad.
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