Servicios integrales, nicho de diagnóstico que crece

Jueves, 20/09/2018
Por Maribel R. Coronel, periodista en temas de economía y salud.
Maribel R. Coronel / El Economista

En los años 90s, el IMSS contaba con sus propios laboratorios de diagnóstico. El área de adquisiciones dedicaba muchos millones en comprar gran cantidad de equipos de laboratorio y año tras año invertía cada vez más en ellos para mejorarlos.

Pero era un área en la que invariablemente había problemas. Ya fuera porque el área de mantenimiento no compraba las pólizas oportunamente o porque el área de abasto no surtía los reactivos. Cuando no estaba descompuesto el equipo, le faltaba un reactivo o no estaba quien lo sabía operar. En ese entonces los directivos del IMSS encabezados por Genaro Borrego, cayeron en la cuenta de que sin importar lo que se invirtiera no se lograba eficiencia en diagnóstico.

Se buscaron opciones y convocaron a empresas para no sólo suministrar e instalar el equipo sino hacerse cargo de su operación, su mantenimiento y abastecer de reactivos. La sorpresa fue cuando se vio que esta alternativa no fue más cara como se esperaba, sino que significó un menor desembolso para el Instituto. Desde entonces, el IMSS ya no hace por sí mismo las pruebas de diagnóstico; el servicio lo prestan empresas integradoras que logran costos 27% menores y con mejores resultados. Así se acabaron las fugas de recursos por diagnóstico en el IMSS

Es lo que sucede cuando los errores le cuestan al que opera los equipos. Falcon Servicios Integrales es la principal integradora que provee estos servicios a instituciones del sector público. Su director general, Agustín Amaya Sánchez, nos cuenta que la clave de su negocio es contar con los mejores equipos, actualizarlos constantemente y, antetodo, tener un programa de mantenimiento preventivo de lo más eficiente porque sólo así logra acotar sus costos.

Falcon deja sus equipos en comodato en cada hospital o unidad médica, abastece todos los insumos y cobra por prueba efectiva realizada. Si llega a fallar un equipo es su problema. Si es necesario lleva las muestras a procesar a un laboratorio certificado y acreditado y entregar resultados; de lo contrario no recibe pago.

Este segmento de servicios integrados para diagnóstico está repartido entre cerca de 100 empresas, desde nacionales, locales y regionales. Entre las más fuertes que cubren el territorio nacional, aparte de Grupo Falcon, está Distribuidor Científico Pallach (Dicipa), Impromed, Hemoser, Selecciones Médicas y Centrum Promotora Internacional.

El liderazgo lo tiene Grupo Falcon, como empresa de servicios integrales en salud y tecnología. Constituida en 1979 por unos ingenieros originarios de un poblado de Tamaulipas, los hermanos Ramírez que empezaron reparando y dando mantenimiento a equipos médicos de esa época, hoy Falcon es un corporativo en expansión que opera en más de 400 hospitales con más de 4000 analizadores instalados.

Los servicios integrales en salud forman parte del mercado de diagnóstico que vale no menos de 15.000 millones de pesos (US$ 799 millones) en México y mantiene un crecimiento sostenido desde hace varios años. Aún así su potencial es amplio frente a la creciente cultura de la población mexicana de hacerse análisis incluso antes de ir al médico.

Roche lanza su primera inmunoterapia vs cáncer

Roche, de Andrés Bruzual, está de plácemes. Cofepris le dio vobo a dos terapias para cáncer de pulmón. Una, su primera inmunoterapia, Atezolizumab, indicada en principio para el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP). Su ventaja es que no necesita pruebas de marcadores adicionales (anti PD-L1), lo que ahorra valioso tiempo al médico y al paciente que puede recibir la nueva terapia incluso si ya recibió quimioterapia.

La otra es Alectinib, también de última generación, para pacientes con CPCNP ALK-positivo, un tipo de tumores que se presentan mayoritariamente en mujeres jóvenes con leves o nulos antecedentes de tabaquismo.

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