Transparencia en salud

Miércoles, 11/10/2017
Según estadísticas oficiales, a México le hacen falta en la actualidad más de 120 mil doctores y para el caso de las especialidades médicas, nadie conoce el proceso de certificación.
Martín Espinosa / Excélsior

El más grande logro de la Reforma Educativa fue que el gobierno federal, por medio de un instituto autónomo, dio certidumbre al proceso de ingreso y promoción de los profesores, quitándole al sindicato magisterial el “control” que tenía, lo que le dio credibilidad a dicha reforma propuesta por el Ejecutivo en beneficio de la educación de millones de niños y jóvenes.

Sin embargo, en otros ámbitos de la vida profesional del país aún nos falta un largo trecho por recorrer, principalmente el que tiene que ver con la selección de especialistas en las Ciencias Médicas, cuyo servicio al país es de vital importancia, por lo que hoy en día representa el ejercicio de la medicina en ciertas áreas de la salud. Según estadísticas oficiales, a México le hacen falta en la actualidad más de 120 mil doctores y para el caso de las especialidades médicas, nadie conoce el proceso de certificación. La situación recae “en manos” de unas cuantas asociaciones civiles que no están obligadas a la transparencia y a la rendición de cuentas; muchas de ellas argumentan tener la capacidad y la experiencia que demanda el artículo 81 de la Ley General de Salud. Pero en la realidad no existe ni capacidad ni responsabilidad frente al paciente, lo que pone en riesgo la vida de quienes “caen” en manos inexpertas y poco experimentadas. Casos de negligencia médica sobran en la actualidad.

La necesidad de modificar la forma de operar de los Consejos de Especialidades Médicas deriva, entre otras, de la especialidad de la Cirugía Estética

De poco ha servido el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), cuyo objetivo es ser un órgano auxiliar de la Administración Pública Federal, a efecto de supervisar los conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y calificación de la pericia que se requiere para la certificación en las diversas especialidades de la medicina. Para ello, el CONACEM regula y vigila que los Consejos de cada especialidad médica evalúen la capacidad del ejercicio profesional para la certificación y recertificación de los médicos especialistas que, una vez llenados los requisitos, lo soliciten y acrediten su capacidad en la especialidad de que se trate. El Comité Normativo evalúa el desempeño de dichos Consejos.

En equivalencia, el CONACEM y sus Consejos médicos son simples asociaciones civiles que no rinden cuentas a nadie y cuyas consecuencias repercuten directamente en la salud del paciente. Sucede lo mismo que ocurría con el sector educativo hasta antes de la reforma, a través de la cual se metió orden en cuanto a la forma de ingreso y promoción de quienes pertenecen ya sea al SNTE o la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Y sus resultados saltan a la vista: hoy el ingreso y la promoción en el sector magisterial dependen directamente de la capacidad y habilidades del maestro. Ya no a las “influencias” de un sindicato o un gremio.

La necesidad de modificar la forma de operar de los Consejos de Especialidades Médicas deriva, entre otras, de la especialidad de la Cirugía Estética. Quienes se dedican a cirugías dentro de ese sector, tienen que ser médicos cirujanos plásticos avalados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, lo que requiere por lo menos 6 años de estudio adicionales a la carrera de Medicina General, que son también 6 años.

El problema radica en que muchos cirujanos que se dedican a ello no cuentan con la certificación requerida y, lo peor, existen “clínicas estéticas” que ni registro tienen. Quien al final paga por ello, incluso con su vida, es el paciente. Por ello, urge transparencia y rendición de cuentas de una institución autónoma que regule esta importante profesión dedicada a la vida de los seres humanos. Otro gran reto para las autoridades de Educación y Salud es dar transparencia y legalidad al proceso de certificación de miles de médicos egresados de universidades públicas y privadas.

Comentarios