Presentan nuevas directrices para reducir infecciones de cirugías
Solo en Estados Unidos se estima que estas infecciones afectan entre 160.000 y 300.000 pacientes y su costo anual estimado oscila entre US$ 3.500 millones y US$ 10.000 millones.
Loyola University Health System. Una cirujana de Loyola Medicine es la autora principal de nuevas guías para la prevención, detección y manejo de infecciones del sitio de la cirugía, las cuales afectan a hasta 300.000 pacientes por año en los Estados Unidos.
Las directrices detallan las últimas pruebas de las medidas que los pacientes, cirujanos y hospitales pueden hacer para prevenir las infecciones, como dejar de fumar (recomendado), afeitar el sitio quirúrgico (no se recomienda, a menos que el cabello interfiera con la cirugía) y ducharse después de la cirugía (no aumenta el riesgo de infecciones).
Las directrices, publicadas en la Revista del Colegio Americano de Cirujanos, son una actualización de las guías publicadas anteriormente. La primera autora es Kristen A. Ban, residente en el departamento de cirugía del Centro Médico de la Universidad de Loyola. Otra de las autoras es Therese M. Duane, de la Red de Salud John Peter Smith en Fort Worth, Texas.
Las infecciones del sitio quirúrgico (SSI por sus siglas inglés) incluyen infecciones en el área de la piel donde se realiza la incisión, infecciones por debajo de la incisión en los músculos y tejidos que rodean a los músculos e infecciones en otras partes del cuerpo involucradas en la cirugía.
Las SSIs son las más comunes y costosas de todas las infecciones adquiridas en el hospital y representan el 20% de todas las infecciones adquiridas en el hospital. Se producen en un estimado de 2% a 5% de los pacientes sometidos a cirugía. La incidencia anual estimada de SSI en los Estados Unidos oscila entre 160.000 y 300.000 y el costo anual estimado oscila entre US$ 3.500 millones y US$ 10.000 millones. En promedio, una infección del sitio quirúrgico aumenta la duración hospitalaria de la estancia entre 9 y 7 días, según los estudios citados en las directrices.
Estas son algunas de las recomendaciones de las directrices:
- Fumar: Independientemente del tipo de cirugía, los fumadores y ex fumadores están en mayor riesgo de SSIs. Los cirujanos deben aconsejar a los pacientes que se abstengan por completo de fumar durante un mínimo de cuatro a seis semanas antes de la cirugía electiva.
- Glicemia: El control a corto plazo de glucosa en sangre (azúcar en la sangre) antes, durante y después de la cirugía es más importante que el mantenimiento a largo plazo del azúcar en la sangre. Ahora hay pruebas de alta calidad para apoyar la expansión del control de azúcar en la sangre a todos los pacientes, independientemente del estado diabético.
- Antibióticos tópicos y locales: Los estudios de procedimientos individuales han mostrado resultados prometedores cuando se usan antibióticos tópicos y locales para reducir las infecciones, pero se necesitarían grandes ensayos clínicos aleatorios de una gama más amplia de procedimientos antes de apoyar un uso más generalizado o recomendaciones formales.
- Depilación: El pelo en el sitio quirúrgico debe ser removido sólo si interfiere con la cirugía. El afeitado provoca cortes microscópicos y abrasiones, lo que resulta en la disrupción de la defensa de la barrera de la piel contra los microorganismos. Generalmente se deben utilizar maquinas de cortar pelo en lugar de maquinillas de afeitar para quitar el cabello.
- Suturas antibióticas: Históricamente, las guías no han recomendado el uso de suturas antibióticas para disminuir los SSI, pero ahora hay evidencia considerable para apoyar su uso.
- Guantes quirurgicos: Los guantes quirúrgicos pueden contener o desarrollar defectos. El doble guante disminuye el riesgo de agujeros en el guante interior, por lo que se recomienda guantes dobles de rutina para proteger al cirujano.
- Ducharse: Ningún estudio ha demostrado una diferencia en SSIs entre los pacientes que se duchan 12 horas después de la cirugía y los pacientes que demoran la ducha durante más de 48 horas. La ducha temprana no aumenta el riesgo de SSIs y puede ser estimulada a discreción del cirujano.
Estas son las principales áreas en las que hay nuevas evidencias que respaldan pautas nuevas o diferentes:
- Ahora se recomienda el control de la glucemia para todos los pacientes, independientemente del estado diabético.
- La adherencia debe ser alta para todos los componentes de los paquetes de reducción de SSI para que haya un beneficio.
- Con algunas excepciones, los antibióticos profilácticos deben ser detenidos en el momento del cierre de la incisión.
Todavía hay áreas de controversia, incluyendo la vestimenta quirúrgica, en la que no hay suficientes datos de alta calidad para apoyar las directrices.
"Las guías sirven como punto de partida para la prestación de atención basada en la evidencia, pero sólo son útiles si se implementan con éxito", escribieron el Dr. Ban y sus colegas en su artículo detallando las directrices. Por ello, "los hospitales deben involucrar a los individuos en todos los niveles, desde los proveedores de primera línea hasta el liderazgo".
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