Bolivia estrenó este viernes el Sistema Único de Salud (SUS). El Gobierno había anunciado que para este año  contará con US$ 200 millones, pero este viernes, justo en la inauguración del nuevo plan y en medio de las críticas de sectores de médicos por las carencias de algunos centros médicos, el presidente Evo Morales reveló que ya trabaja con los ministerios de Planificación y Economía un ajuste para incrementar esa partida, esto luego de evidenciar insuficiencias.

El mandatario boliviano contó que le pidió a la ministra del sector, Gabriela Montaño, hacer una inspección a los centros de salud del país y ésta le reportó que “falta equipamiento y la tecnología que tenían es obsoleta, ahora hay modernas; faltan ítems, medicamentos”.

“Entonces ya conversamos con la ministra de Planificación (Mariana Prado), especialmente con nuestro ministro (de Economía) Luis Arce y quiero decirles, todavía no vamos a decir cuánto, pero va haber sobre US$ 200 millones de este año otro monto más para garantizar nuestro sistema de salud público. Ya estamos trabajando”, anunció.

Antes, la ministra Montaño había indicado que “el SUS tiene presupuesto garantizado, no solo para 2019, sino para el 2020, 2021 y para todo el futuro de este país”.

Explicó que los US$ 200 millones presupuestados inicialmente se destinarán para mejorar la infraestructura y el equipamiento para los establecimientos de los tres niveles de salud del país.

El trabajo no es solo de Planificación y Economía. “El hermano Vicepresidente (Álvaro García) siempre cada día molestando, llamando a ver de dónde, cómo podemos movilizar nuestros nuevos recursos económicos. Va haber, vamos a seguir trabajando en eso”, insistió Morales.

En el mismo acto, aunque mucho antes del anuncio, el representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud en Bolivia, Fernando Leanes, celebró que el presupuesto se haya triplicado.

“Los resultados son extraordinarios en salud pública”, ponderó el funcionario del organismo, quien demandó seguir los retos vinculados a la progresividad de los servicios y las asimetrías para “evitar faltantes o sobrantes en algunos establecimientos o jurisdicciones”.

Morales se declaró seguro del éxito del plan, pero también consciente que todo cambio cuesta, por lo que no descartó que hayan “algunas dificultades”. En ese marco, pidió a los movimientos sociales y otras organizaciones estar atentos a las evaluaciones de la población sobre el avance del nuevo sistema.

“Comuníquennos dónde tenemos problemas, ayúdennos, ayúdenme para que el SUS sea un éxito para el pueblo boliviano y eso está en nuestras manos, es una cuestión de voluntad, es esfuerzo, compromiso”, exhortó.

Críticas de los médicos

En ese marco, el gobernante cuestionó a los sectores de médicos que cuestionan la forma de implementación del SUS como el Colegio Médico de Bolivia que precisamente advirtió de la falta de insumos, infraestructura y personal para encarar el ambicioso plan.

De hecho, han anunciado movilizaciones para este viernes y la próxima semana con las que buscan demostrar las carencias del sistema de salud público del país.

Ante eso, la ministra Montaño insistió en pedir a los sectores sociales que coadyuven con la detección de falencias.

“Les pido a las organizaciones sociales, hágannos conocer si hay algún error, tenemos que corregirlo en el camino, estamos dispuestos a escuchar y aprehender si tenemos algún error. Este camino va a tener algunos tropiezos seguramente, pero seremos humildes para reconocer nuestro errores y corregirlos”, dijo la ministra.

Tras la promulgación de la Ley 1152 del SUS, el 20 de febrero, este viernes comienza de manera oficial la atención del histórico seguro universal en medio de la expectativa de que por primera vez la población no pagará ni un solo peso por la consulta y menos por los exámenes y medicamentos que recibirá.