Entre mayo y septiembre se aplicó en Bolivia el 80% de las vacunas contra las influenzas AH3N2, AH1N1 y de tipo B, destinadas a la población vulnerable, conformada por niños menores de dos años, mujeres embarazadas, adultos mayores y enfermos crónicos, informó este lunes Rodolfo Rocabado, director nacional de Salud.

“Hasta el momento hemos llegado a una cobertura del 80%, es una muy buena recepción, pero aún quedan algunas dosis en centros de salud, especialmente en el oriente del país”, indicó Rocabado.

La campaña comenzó el 2 de mayo con el propósito de inmunizar contra la influenza a 1.735.080 personas. Las demandaron una inversión de Bs 38,5 millones de bolivianos (US$ 5,5 millones).

Todos los centros públicos de salud y los nueve servicios departamentales de Salud (Sedes) vacunan de forma gratuita a la población vulnerable.

Rocabado recomendó a la población tomar medidas de prevención, como el lavado de manos de forma constante, cubrirse la boca y la nariz con el antebrazo al toser o estornudar y mejorar la alimentación con el consumo de vitaminas C y A. Además pidió no automedicarse y asistir a establecimientos de salud para recibir un diagnóstico y tratamiento médico adecuado.