Brasil podría romper su récord de trasplantes en 2018

El gobierno brasileño espera batir este año el récord de donación de órganos y llegar a los 26.400 trasplantes, gracias al crecimiento registrado en el primer semestre del año, informaron hoy fuentes oficiales.

Coincidiendo con el día nacional del incentivo a la donación de órganos, celebrado este jueves, el Ministerio de Salud informó que entre enero y junio las donaciones de órganos en Brasil crecieron un 7 por ciento en comparación con el primer semestre del año pasado, totalizando 1.765 trasplantes.

Con los números de la primera mitad del año, el gobierno espera finalizar 2018 con un récord de 3.530 donadores y 26.400 trasplantes realizados, de los que 8.690 serán de órganos sólidos (corazón, hígado, páncreas, pulmón y riñón).

Según el Ministerio de Salud, se prevé un récord en el número de trasplantes de hígado (2.222), pulmón (130), corazón (382) y médula ósea (2.684) este año.

Por contra, se espera un descenso en el número de trasplantes de córnea porque en al menos cinco estados (Amazonas, Ceará, Goiás, Pernambuco y Paraná) se logró dejar a cero la lista de personas esperando un trasplante.

El gobierno brasileño destacó la importancia del acuerdo con las aerolíneas del país y la Fuerza Aérea (FAB) para transportar órganos.

Entre junio de 2016 y junio este año, las aerolíneas civiles transportaron 9.236 órganos sólidos y tejidos, y en el primer trimestre de este año, los transportes en avión crecieron un 6 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, con 2.474 fueron transportados por compañías de aviación civil.

La lista de espera se redujo un 6% hasta junio de este año al caer el número de pacientes en espera por algún trasplante de 44.005 a 41.266.

Según explicó el ministro interino de Salud, Adeílson Cavalvante, "necesitamos priorizar las campañas, concienciar la población y hacer esta relación directa con las familias para que podamos aumentar tanto los números de los donadores como el de los trasplantes y reducir efectivamente los números".

El presidente de la Asociación Brasileña de Trasplantes de Órganos (ABTO), Paulo Pego Fernandes, destacó que "es necesario entrenar personas a nivel de todo Brasil para esta cuestión: para hacer el diagnóstico y saber como conversar, explicar esta situación a los familiares. Otra cuestión son los centros regionales de trasplante, porque el hecho de que el país sea muy grande, dependiendo del órgano, no lo llegas a transportar a tiempo, y si se queda mucho tiempo fuera del cuerpo, queda inviable para la utilización".