China: Los niños “dejados atrás” deben enfrentar más riesgos psicológicos
Los niños que viven en áreas rurales en núcleos familiares donde, al menos uno de los padres trabaja como migrante lejos del hogar, son más propensos a padecer problemas psicológicos y lesiones físicas que otro tipo de niños rurales, precisó un informe sobre la población migrante, publicado por la Comisión Nacional de Salud de China.
Estos menores chinos, conocidos como los niños “dejados atrás”, desde los 6 años se enfrentan a mayores dificultades psicológicas que otros niños rurales. Además, la brecha se ensancha a medida que crecen, indicó la Comisión Nacional de Salud de China.
Por otra parte, las vulnerabilidades aumentan cuando arriban a cuarto grado. Entre los problemas aparece la falta de control emocional y la inadaptabilidad social. Además, los niños “dejados atrás” son más propensos a tener lesiones autoinfligidas, asegura el estudio.
La investigación se basó en una encuesta llevada a cabo por la Comisión Nacional de Salud de China y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia entre noviembre del 2016 y enero del 2017. La investigación abarcó 27 condados de 12 provincias, regiones autónomas y municipios.
De acuerdo a las encuestas, más del 90% de los niños “dejados atrás” son criados por sus abuelos, cuya edad promedio es de 59 años. Por otra parte, más del 70% de los abuelos no superan la educación primaria.
El informe afirma que el bajo nivel educativo hacía menos probable que los abuelos pudieran abordar adecuadamente las necesidades emocionales de los niños, permitiendo que los niños desarrollaran más problemas psicológicos. Además, se constató que muchos de los niños “dejados atrás” tienen que ocuparse de su propia atención diaria e incluso, ayudar al núcleo familiar en tareas domésticas y agrícolas.
La encuesta también determinó que los niños “dejados atrás” tenían menos habilidades y menos instrucción en temas de seguridad. Comparado con los niños que viven con sus padres, este desconocimiento los hace más propensos -en particular a los varones- de sufrir lesiones y accidentes.
Como tendencia general, desde el 2015 la población migrante total de China se mantiene disminuyendo. El año pasado, la cifra ascendió a 244 millones de individuos, una descenso de 820.000 individuos con respecto al año anterior.
El Ministerio de Asuntos Civiles de China detalló que el número total de niños “dejados atrás” en zonas rurales contabilizados a finales de agosto fue de aproximadamente 7 millones, cifra que representa una disminución del 22,7 por ciento con respecto al 2016.
Varios factores han contribuido a atenuar la problemática de los niños “dejados atrás”.
“Principalmente, ahora existe una mayor cantidad de niños que acompañan asus padres migrantes que trabajan en las grandes ciudades, hay un mayor número de trabajadores migratorios que regresan a su terruño para trabajar en nuevos proyectos y emprendimientos y también hay más padres que son conscientes de la importancia de pasar más tiempo con sus hijos”, precisó Ni Chunxia, funcionario de asuntos sociales del Ministerio de Asuntos Civiles de China.
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