China publicó un nuevo plan para controlar la propagación de la hepatitis viral y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

China ha reducido de manera efectiva el crecimiento del contagio de hepatitis viral, pero combatirla sigue siendo un desafío, indica el plan publicado por la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar y otras 10 instancias.

Cada año se reportan en China más de 1,3 millones de casos de hepatitis viral, lo que representa una tercera parte de todos los casos contagiosos que deben estar registrados oficialmente.

El plan, que abarca el periodo de 2017 a 2020, enfatiza la importancia de las pruebas y de las vacunas.

Las hepatitis B y C pueden ser transmitidas mediante inyecciones inseguras durante procedimientos médicos y uso de drogas, relaciones sexuales sin protección o a través de madres contagiadas.

De acuerdo con el plan, todos los bancos de sangre deben hacer verificaciones sobre los virus de hepatitis B y C en sus reservas de sangre.

Se necesita más educación respecto a la enfermedad para garantizar que el conocimiento sobre la prevención de la hepatitis llegue al 50 por ciento del público o más para el año 2020, señala el plan.

El plan también requiere disminuir los costos de los medicamentos, más servicios médicos y consultas sobre hepatitis viral.

La hepatitis viral es una amenaza de salud grave y la principal causa de cirrosis de hígado y cáncer de hígado. China tenía alrededor de 90 millones contagiados con hepatitis B crónica en 2015.