El debate sobre despenalizar el aborto por violación, incesto y malformación del feto ocupará más de una sesión plenaria de la Asamblea Nacional de Ecuador, una vez que el pasado jueves se dio lectura al informe, se recibió en comisión general a los sectores interesados en la temática y se escuchó a algunos legisladores.

La presidenta de la Asamblea, Elizabeth Cabezas, habló de varias semanas de debates sobre este tema que se vuelve polémico en el Legislativo por sus posiciones contrapuestas y la presión social que reciben las bancadas.

La presidenta de la Comisión de Justicia, Marcela Aguiñaga (antes de AP), fue la encargada de exponer el contenido del paquete de reformas que a más de la despenalización del aborto, incluye otros ejes como la lucha contra la corrupción; delitos contra la integridad sexual y reproductiva de los niños, niñas y adolescentes; el uso de cannabis con fines terapéuticos; delitos contra la propiedad; y contra los animales.

En la exposición, Aguiñaga invitó a los electores a preguntar a sus candidatos para las próximas elecciones , sobre su posición frente a estos temas “incómodos” para varios sectores políticos.

Tras la exposición de Aguiñaga se recibió en comisión general a representantes de grupos a favor y en contra del aborto y de la despenalización del consumo de cannabis.

Martha López, del colectivo Provida, planteó la creación de un Ministerio de la Familia, así como la aprobación del Código Integral de la Familia, como herramientas de protección al núcleo de la sociedad.

Silvet Martínez, de Rescate Escolar, advirtió que prohibir la interrupción de un embarazo producto de incesto, violación o mal formaciones fetales graves “es un acto de violencia”.

A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana también se mostró en desacuerdo con la despenalización del aborto.

82 observaciones de autoridades, asambleístas, académicos y grupos sociales se recogieron en la Comisión de Justicia.