Conocidos los distintos actos de bloqueo a la atención de pacientes sospechosos o confirmados de coronavirus en el país, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, amenazó con caerles con el peso de la ley a los infractores.

"Hay demagogos armando bloqueos y caos, para que el gobierno no atienda a ciudadanos en la lucha contra el coronavirus. Eso va contra la ley. Aviso: caeré con todo el peso de la ley sobre quién sabotee la atención de salud de los bolivianos”, escribió en su cuenta de Twitter.

Similar advertencia fue lanzada por la presidenta Jeanine Áñez en la misma red. “De corazón pido solidaridad con los pacientes de coronavirus. A la vez, les digo a quienes intentan frenar nuestra lucha contra el virus que no voy a permitir sabotajes en la atención de salud de los bolivianos. Es hora de cuidarnos unos a otros”, dijo.

El miércoles, cuando se supo que la paciente con coronavirus de San Carlos iba a ser internada en el hospital San Juan de Dios de Santa Cruz, personal médico y ciudadanos bloquearon el ingreso al nosocomio a la ambulancia que transportaba a la mujer de 60 años.

La protesta siguió en otros seis centros de salud de la ciudad. Al final, la Gobernación improvisó uno de sus ambientes para atender a la enferma.

En Cochabamba, vecinos de La Tamborada comenzaron a bloquear el ingreso a la zona ante el anuncio de que la Villa Olímpica asentada en el lugar se convertirá en un centro de aislamiento por la emergencia.

En Warnes, los pobladores expresaron su desacuerdo ante el anuncio del Gobierno de instalar otro centro en el edificio de la que fue la Escuela Militar Antiimperialista.

En Oruro, los vecinos bloquearon el ingreso al nuevo Hospital Corea. (13/03/2020)