Menopausia y desafíos: la necesidad de romper mitos y silencios

“Es una locura. Fue como si alguien pusiera un horno en mi corazón y lo encendiera en alto, y luego todo empezó a derretirse”. Dijo en agosto pasado Michelle Obama en un podcast para Spotify y la Higher Ground -compañía productora de contenidos de los Obama- al comentar su experiencia con la menopausia.

“La mitad de nosotros estamos pasando por esto, pero estamos viviendo como si no estuviera sucediendo”, remató entonces la exprimera dama de Estados Unidos frente al silencio con que las mujeres viven los síntomas.

La menopausia es la última menstruación de una mujer y ocurre entre los 45 y 55 años cuando los ovarios dejan de funcionar; si pasa antes, hablamos de una menopausia precoz. De ahí en adelante se presenta el climaterio, periodo en que por la falta de estrógenos el cuerpo siente sofocos, cambios de ánimo, alteraciones en el sueño, sudoraciones nocturnas y labilidad emocional. Síntomas que deben ser corregidos a la brevedad con terapias de reemplazo hormonal para evitar en un mediano plazo complejas enfermedades. Según la OMS, dentro de treinta años habrá mil millones de mujeres con cincuenta años o más, el triple que en 1990.

Carlos Rencoret, médico y expresidente de la Sociedad Chilena de Climaterio, explica que el climaterio ha tomado relevancia en la esfera médica y social en las últimas cinco décadas, en parte, porque las nuevas expectativas de vida han motivado la creación de mejores terapias hormonales para la menopausia (THM). Sin embargo, advierte el especialista, la mayoría de las mujeres no se tratan debido a causas, como, mitos y desinformaciones.

“El porcentaje de mujeres que hoy están en tratamiento es bajísimo, los únicos datos que tenemos con población en tratamiento de climaterio muestran que en Chile, a nivel de ministerio de Salud, se están tratando no más de 10 mil personas, menos del 2 por ciento”. “La falta de estrógenos es un factor importante de riesgos: aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares con infarto, ACV después de los 50 años, además de mayores riesgos de osteoporosis, demencia y Alzheimer”, detalla Rencoret.

A Chile han llegado innovadores tratamientos, uno de ellos el primer pulverizador transdérmico que reduce los síntomas del climaterio; su nombre es Lenzetto y lo desarrolla en Europa el laboratorio Gedeon Richter.

El medicamento contiene estradiol y su dosis consiste en dos pufs al día en zonas del cuerpo que faciliten la absorción. Lenzetto está disponible en todas las farmacias, pero su venta es con receta médica. El tratamiento se realiza bajo la estricta supervisión de un ginecólogo o ginecóloga, ya que existen ciertas condiciones que pueden hacer inapropiado su uso, como un desbalance muy severo del perfil lipídico, el cual requiera terapia previa. Cabe destacar que las mujeres que no pueden utilizar TSH (Terapia de Sustitución Hormonal) son las que tienen vigente un cáncer hormono dependiente, ejemplos: cáncer cérvico uterino o de mamas.