En la actualidad, México sufre de una epidemia de obesidad y diabetes. Para el 2016, según la secretaría de salud, 11.4 millones de personas padecen de estas enfermedades y la cifra sigue aumentando.

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe asegura que el 14% de los mexicanos menores de 5 años sufre de desnutrición.

Esto ocurre ocho años más tarde, cuando la cocina tradicional mexicana fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

“(…) Se estima que uno de cada dos niños mexicanos a lo largo de su vida va a desarrollar diabetes. Y no hay manera de lidiar con esta situación. Ni en términos financieros ni nada. La catástrofe ya está aquí”, expresó Alejandro Calvillo, fundador y director de El Poder del Consumidor, una organización que lucha para promover una política alimentaria que cuide la salud de los mexicanos.

Calvillo, en una entrevista para Play Ground, impulsó un movimiento para la creación del impuesto del 10% sobre las bebidas azucaradas, y aunque logró que tuviera efectivad, dice que fue sometido a presiones por parte del Gobierno.

“La hipótesis fue clara: el gobierno mexicano estaba en contra de nosotros porque tienen gente muy aliada a los intereses de las grandes empresas”, aseguró.

Pese al acoso, el impuesto sobre las bebidas azucaradas ha sido efectivo en México, Cataluña -España-, Filadelfia -Estados Unidos-, Chile o Filipinas.

“En el 2014, se encontró una reducción del 6%. En el 2015, del 15%. Todavía no hay estudios independientes de los datos de 2016, aunque los hay de los pagados por la industria, que por supuesto no se publican en revistas científicas. Y en 2017, la propia industria ha dicho que sus ventas crecieron un 0,1%, lo que nos indica que cayó un poco más el consumo, porque la población creció 1,4%”.

Con estas medidas Chile ya superó a México como bebedor de refrescos con azúcar, pero el país centroamericano sigue siendo el mayor consumidor de comida ultraprocesada. Lo que significa que unos 60 millones de personas, la mitad de la población que es considerada pobre, no se tratan enfermedades, se complican más adelante y terminan en la muerte.

En México sólo en 2013 hubo 75 mil amputaciones generada por diabetes. Estiman que cada año unas 100 mil personas sufren la amputación de alguna extremidad inferior por el llamado "pie diabético".

“En adultos, la diabetes llega hasta el 73%. Alrededor del 10% de la población mayor de 20 años tiene diabetes. En el año 2000 tuvimos 46 mil muertes. En 2016 esta cifra casi se triplicó y tuvimos 106 mil muertes por diabetes”.

En el caso de la alimentación tradicional se observa algo que ocurre con los frijoles y el maíz, pues estos se consideran alimentos rudos y asociados a las clases bajas, a pesar de que si se combina con la tortilla del maíz es una gran fuente de proteína.

“Tú vas al campo y una familia rural es muy posible que se sienta apenada si te sirve frijoles, porque hay una idea que el frijol es de los pobres, cuando es uno de los mejores alimentos del mundo y nunca se ha valorado. Hemos cambiado el consumo de frijol por vasitos de sopas instantáneas”, afirma Calvillo.

El director de la organización agrega que ningún candidato presidencial presenta propuestas de prevención en materia de salud, pues indica son muy generales. Asimismo, asegura que tampoco tratan en sus discursos proyectos para disminuir, en México, el consumo de comida chatarra, de tabaco y alcohol.