OMS: Controlar y prevenir enfermedades no contagiosas ahorraría US$ 350.000 millones para el 2030
Más de ocho millones de vidas podrán salvarse para el 2030 si los países más pobres del mundo pueden aumentar sus inversiones (US$ 1,27 adicionales por persona al año) en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su informe más reciente llamado "Salvando vidas, gastando menos: Una respuesta estratégica a las enfermedades no contagiosas", la OMS indicó que por cada dólar invertido en aumentar las acciones para abordar las enfermedades no contagiosas en los países de ingresos bajos y bajos-medios, habrá un rendimiento para la sociedad de al menos US$ 7 en mayor empleo, productividad y una vida más larga.
El informe indica que tomar medidas efectivas para prevenir y controlar las enfermedades no contagiosas cuesta apenas otros US$ 1,27 por persona al año en los países de ingresos bajos y bajos-medios. Las ganancias en salud de esta inversión generarán, en cambio, US$ 350.000 millones en costos de salud evitados y mayor productividad para el 2030, además de que salvará 8,2 millones de vidas durante el mismo periodo.
Para proteger a las personas de las enfermedades no contagiosas, causantes principales de mala salud y muerte en todo el mundo, la OMS sugiere aumentar los impuestos al tabaco y el alcohol, reducir el consumo de sal a través de la reformulación de los productos alimenticios, administrar terapias medicamentosas y asesoría a las personas que han sufrido un infarto o una embolia, vacunar a las niñas de entre nueve y 13 años contra el virus del papiloma humano y examinar a las mujeres de 30 a 49 años en busca de cáncer cervical.
De acuerdo con estadísticas de la OMS, las enfermedades no contagiosas matan a 41 millones de personas cada año y representan el 72 por ciento de todas las muertes a nivel global. Actualmente, los países de ingresos bajos y bajos-medios llevan la peor parte en muertes prematuras por enfermedades no contagiosas, lo cual incluye a cerca de la mitad de los 15 millones de personas que mueren cada año en todo el mundo entre los 30 y los 70 años. Pero el financiamiento global para las enfermedades no contagiosas está severamente limitado y recibe menos de dos por ciento de todo el financiamiento de salud.
Las enfermedades no contagiosas incluyen las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas y afecciones mentales, las cuales tienden a ser de larga duración y son el resultado de una combinación de factores genéticos, fisiológicos, ambientales y de comportamiento.
El uso del tabaco, la inactividad física, el uso dañino del alcohol y las dietas poco saludables aumentan el riesgo de morir por enfermedades no contagiosas. La OMS también reconoce la contaminación del aire como un factor de riesgo crítico para este tipo de enfermedades.
Las enfermedades no contagiosas son especialmente perjudiciales para las familias de pocos recursos, pues los tratamientos prolongados y caros acaban con los recursos de la familia que cae en la pobreza y detiene su desarrollo.
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