OMS premia con US$ 100.000 a Brigada Médica Internacional de Cuba
Si alguien representa el esfuerzo cubano por la salud de otros es el doctor Félix Báez Sarría, quien superó el contagio con el ébola y regresó a Sierra Leona formando parte de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve, premiada este viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Báez, especialista en Medicina Interna, integró el primer contingente de la Brigada que marchó a combatir el ébola en Sierra Leona, donde un mes después de su llegada, en noviembre de 2014, resultó contagiado y evacuado al Hospital Universitario de Ginebra, donde, confesó, "me salvaron la vida".
Sin embargo, totalmente recuperado Báez decidió regresar a su puesto en enero de 2015 y antes voló a Suiza a donar sangre para otros pacientes.
"Necesitaba volver. El ébola es un desafío contra el que debo luchar aquí hasta el final, para que no se propague el resto del mundo", dijo entonces a la prensa quizás sin comprender que su gesto confirmaba el altruismo de los médicos cubanos.
Esa entrega a los demás es la que justifica que la Brigada Médica Internacional Henry Reeve de Cuba recibiera hoy el premio "Dr. Lee Jong-wook de Salud Pública", en una ceremonia efectuada en Ginebra, como parte de la 70 Asamblea Mundial de la Salud.
El ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales, recogió el premio, dotado con US$ 100.000 y una placa de reconocimiento.
El galardón es un reconocimiento a la labor de la Brigada en medicina asistencial en emergencias a más de 3,5 millones de personas en 21 países afectados por desastres y epidemias, desde su creación en septiembre de 2005.
"Han diseminado un mensaje de esperanza a todo el mundo", dijo el presentador del premio, Inh Yohan, quien preside la Fundación Coreana por Servicios de Salud Internacional (KOFIH por sus siglas en inglés).
Los más de 7.400 trabajadores cubanos de la salud que integran de manera voluntaria ese contingente se han enfrentado a muchos de los peores desastres naturales y epidemias en la última década.
De acuerdo con cifras de la OMS, se estima que los cubanos han salvado unas 80.000 vidas como resultado directo de la acción en emergencias.
Esa brigada se constituyó por una idea del ya fallecido presidente cubano Fidel Castro (1926-2016) cuando en agosto de 2005 el huracán Katrina destruyó la ciudad estadounidense de Nueva Orleans y dejó a su paso más de 1.800 muertos.
El grupo de socorristas voluntarios tomó el nombre de un joven soldado estadounidense que murió en el siglo XIX combatiendo por la independencia de Cuba contra el yugo colonial español.
Castro propuso al gobierno de George W. Bush el envío inmediato a Nueva Orleans de los médicos cubanos para prestar asistencia a los heridos y damnificados, pero la Casa Blanca no aceptó la ayuda.
Sin embargo, no tuvieron que esperar mucho los brigadistas, pues en octubre de ese mismo año 688 especialistas de la salud salieron hacia Guatemala que sufría graves inundaciones.
Unas semanas después el destino sería Pakistán, donde un violento terremoto, de 7,6 grados en la escala abierta de Richter, mató a 70.000 personas y dejó más de 100.000 heridos.
A partir de ahí comenzó una seguidilla de misiones de socorro que incluyen la ayuda en 2015 a los damnificados de las inundaciones en Sahara Occidental y del sismo que devastó buena parte de Nepal o en 2016 a las víctimas del huracán Matthew en Haití.
Sin embargo, de las 22 misiones realizadas hasta el momento, la más relevante resultó el enfrentamiento a la epidemia de ébola en Africa, un continente que por razones históricas los cubanos sienten y defienden como propio.
De manera voluntaria y gratuita, los médicos de la isla viajaron en octubre de 2014 a los países africanos más afectados por la epidemia del ébola y se desplegaron en Guinea, Sierra Leona y Liberia, tres países donde lograron salvar la vida a unas 7.000 personas, según fuentes oficiales.
En la actualidad, Cuba tiene a más de 40.000 colaboradores de la salud en 62 países mediante convenios gubernamentales, pero la Brigada Henry Reeve permanece lista para salir adonde sea necesario para dar la batalla por la salud de todos.
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