Las enfermedades bucales están ubicadas entre los primeros cinco lugares con mayor prevalencia e incidencia entre los capitalinos, debido a la falta de higiene y por no acudir al dentista.

Además, de acuerdo con los datos más recientes de la Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales, 70% de los niños de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) padece algún tipo de caries, porcentaje que es el más elevado en comparación con infantes de otras regiones de la República.

Así, siete de cada diez niños mostraron algún diente afectado, perdido u obturado por caries en la dentición temporal. En tanto, 39% presentó caries severa en la infancia temprana, es decir, que tiene uno o más dientes restaurados o ausentes debido al daño bucal.

El coordinador de Salud Bucal de la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México, Raúl Ríos Garza, señaló que sólo tres de cada diez capitalinos tiene “medianamente” una dentadura sana, pero nueve de cada diez tiene algún tipo de problema, ya sea una simple caries o una gingivitis, que si no se atienden tienen complicaciones a largo plazo.

"Es una enfermedad que ahí está, pero que realmente no se le da la importancia que merece”, dijo.

El especialista prevé que los adultos perderán su dentadura a temprana edad y eso, además de afectar en su autoestima, causa problemas en su alimentación, ya que al haber dificultad para masticar se generarán malestares digestivos y éstos ocasionan úlceras estomacales o males del tracto digestivo, entonces las personas no aprovechan los nutrientes adecuadamente.

"Todo alimento entra por la boca y los problemas en los dientes parecen no causar males, pero si mastican mal hay mala digestión y eso conlleva problemas de inflamación, gastritis o colitis, por lo que no tener una buena salud bucal tiene impactos negativos biológicos y sociales”, aseveró el funcionario.

Aunque admitió que atender y tratar las enfermedades bucales resulta costoso en padecimientos graves, lo más conveniente es prevenirlas con higiene y buenos hábitos, como la aplicación de fluoruro, el cual puede conseguirse de manera gratuita en cualquier centro de salud de la ciudad.

Cosa de niños

Al respecto de la salud bucal de los menores, el médico Ríos Garza señaló que la caries y los problemas periodontales entre los niños surgen por el alto consumo de azúcares y los malos hábitos de limpieza.

"A veces ni los papás se lavan sus dientes, entonces si el papá no le enseña a lavarse los dientes al hijo, entonces éste hace lo mismo que el papá. En la escuela tomamos hábitos y por eso es importante lo que ocurre en la escuela, porque ven a los compañeros cepillarse y eso ayuda al hábito que los papás no les dan”, dijo.

Ante este mal ejemplo que se repite en los menores de edad, el coordinador de Salud Bucal de la Sedesa aseguró que si los padres de familia les enseñan desde pequeños a sus hijos el hábito de lavarse los dientes tal vez de más grandes tendrán una o dos caries porque no se cepilló bien alguna zona o por un pequeño descuido, pero si acude a tiempo al dentista en el centro de salud, “que además les sale gratis”, se arregla sin hacer un gasto elevado.

"Pero si lo dejan pasar, esa caries se convierte en un proceso infeccioso y ahí le tienen que sacar la muelita y empieza a haber desórdenes en el acomodo de los dientes y todo eso ya cuesta, porque no es parte de la atención primaria”, alertó.

Ríos Garza insistió en que siempre la atención y prevención son mucho más baratas que llevar una atención especializada por una inflamación de las encías, por ejemplo, o por sarro que ocasiona la pérdida de hueso y la necesidad de un tratamiento costoso y doloroso.

En el último año la Sedesa ha aplicado un millón 609 mil acciones preventivas que consistieron en aplicación de fluoruro, enseñanza de la técnica del cepillado y uso del hilo dental, así como un millón de acciones curativas en los centros de salud de la capital, entre las que destacaron coronas y amalgamas para piezas con caries.