Uruguay: Puja entre Economía y Salud Pública por arancel para cannabis medicinal

Martes, 10/10/2017
En el gobierno no logran ponerse de acuerdo sobre qué hacer con los aranceles que debería pagar la marihuana medicinal importada; el MSP busca una política de excepción.
El Observador

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) no logran ponerse de acuerdo en torno a la medicina cannábica. Los compuestos de marihuana con fines terapéuticos llegan en la mayoría de los casos del exterior y valen alrededor de US$ 210 más costo de envío, por lo que deberían tributar impuestos como cualquier producto importado que excede los US$ 200. Sin embargo, desde que los pacientes uruguayos empezaron a consumirlos, la Dirección Nacional de Aduanas mantiene una política de excepción y no cobra los aranceles, ya que hasta hace poco tiempo eran escasos pedidos por año y el límite permitido se supera por escaso margen, explicaron desde el MSP. Pero eso puede cambiar.

En los últimos tres años el consumo de medicina cannábica dio un salto. Los pedidos al extranjero aumentaron exponencialmente y el MEF empezó a ver con desconfianza la política de excepción. Mientras que en 2014 entró a Uruguay una sola encomienda de medicina cannábica, desde enero hasta agosto de este año llegaron 160 paquetes. Y si bien los datos de los últimos dos meses no están disponibles, las autoridades estiman que creció todavía más.

Por ese motivo, el MEF planteó que la medicina cannábica tendría que empezar a tributar como cualquier otro producto, incluso como los medicamentos. Los valores de más de US$ 200 para uso personal deben pagar 60% de impuestos, lo que determinaría que cada frasco del compuesto medicinal cueste US$ 400.

La desconfianza de Economía determinó que la Dirección Nacional de Aduanas les advirtiera a las empresas que importan los productos.

Fuentes de esas compañías dijeron a El Observador que en los últimos 20 días recibieron llamados de atención del personal del Aeropuerto de Carrasco. "Ya nos dijeron que en algún momento va a cambiar la normativa y nos van a tener que empezar a cobrar los impuestos", sostuvo el informante.

En busca de opciones


En un país donde cada vez más personas tratan enfermedades como el párkinson, el cáncer, la fibromialgia o la epilepsia refracteria con medicina cannábica, el MSP es consciente de que tributar estos productos sería perjudicar a los pacientes. Por ese motivo, si bien las autoridades sanitarias están al tanto de las intenciones del MEF, buscan alternativas para que la marihuana medicinal no sufra el aumento que pretende Economía.

Fuentes del MSP señalaron que mantienen conversaciones con el equipo económico para evitar los impuestos en los compuestos cannábicos. La idea de los jerarcas es que a ningún fármaco importado por el usuario para uso personal tenga aranceles, ya que en este momento todos los medicamentos que llegan del extranjero deben pagar impuestos si superan los US$ 200. Esta diferencia, sobre todo en fármacos de alto costo, encarece mucho los productos.

US$ 400 es el costo que tendrían que pagar los pacientes si la marihuana medicinal empiezan a tributar aranceles de importación. En la actualidad pagan alrededor de US$ 250.

En ese sentido, la fuente señaló que esperan "desburocratizar" el acceso a la marihuana medicinal para hacerla más accesible, porque el consumo aumentó y hay pacientes que lograron mejorar su calidad de vida a partir de su uso. La idea del ministerio es promulgar un decreto en los próximos días para que los usuarios puedan adquirir aquellos compuestos cannábicos que no tengan potencial psicoactivo con receta común.

Esas sustancias solo tienen cannabinol (CBD) –que es el componente medicinal– y no presentan tetrahidrocannabinol (THC), que es el que genera los efectos psicoactivos vinculados al uso de marihuana recreativa. En la actualidad, los médicos prescriben la marihuana medicinal en una receta verde, la misma que se utiliza para recetar psicofármacos.

Nuevas ideas

Si cada frasco de compuesto cannábico termina costando cerca de US$ 400, las posibilidades de que los uruguayos recurran al mercado negro aumentan y eso podría traer complicaciones en las enfermedades. Entre los beneficios de las sustancias importadas están los controles de calidad que se le hacen en sus países de origen, mientras que los productores artesanales no dan certezas de que se mantengan los componentes estables.

Por ese motivo, y como los precios de los productos extranjeros no están al alcance de todos, el MSP está en tratativas con una empresa nacional para producir cannabis medicinal en el país. Así se eliminarían los intermediarios, los costos de envío y los eventuales impuestos.

160 pedidos de cannabis medicinal llegaron a Uruguay entre enero y agosto de este año. En 2014 solo entró un paquete de productos medicinales en base a marihuana importada.

Si bien las autoridades anunciaron que una sola compañía se presentó al llamado, El Observador publicó días atrás que la única empresa que le vende marihuana a las farmacias también proyectó producir cannabis medicinal. En esos casos se manejan precios de entre US$ 30 y US$ 100 por frasco, pero tendrán que probar que la calidad de sus sustancias está a la altura de las necesidades de los pacientes.

Distintas genéticas

La composición de la marihuana medicinal varía en función de las necesidades del paciente. Por ese motivo, una persona que sufre fibromialgia no consume la misma sustancia que uno que tiene párkinson. Las empresas extranjeras manejan más de 90 genéticas distintas para crear diferentes sustancias. En estos casos, los controles de calidad son muy importantes porque los componentes de la marihuana son los que generan los efectos necesitan los pacientes.

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