El uso de teléfonos móviles a última hora tiene efectos devastadores en la salud mental de los adolescentes, según un estudio de investigadores australianos de Murdoch y Griffith.

Financiado por el Consejo de Investigación de Australia, la primera evaluación a largo plazo del mundo de la salud mental de adolescentes con respecto al uso nocturno de teléfonos móviles examinó la calidad del sueño de los estudiantes, junto con el estado de ánimo, la agresión, las habilidades de afrontamiento, la autoestima y si estaban experimentando algún síntoma de depresión.

El proceso se llevó a cabo como una encuesta anual durante cuatro años e incluyó 1.100 estudiantes de 29 escuelas.

Cuando los sujetos comenzaron el proceso, estaban en el octavo año de la escuela secundaria, cuando el programa concluyó, habían alcanzado el año 11.

Los cuestionarios se centraron en qué tiempo de la noche los estudiantes continuaron recibiendo o enviando mensajes de texto y llamadas telefónicas.

"Descubrimos que el uso nocturno del teléfono contribuyó directamente a los malos hábitos de sueño, lo que con el tiempo llevó a la disminución del bienestar general y la salud mental", dijo la investigadora principal, la Dra. Lynette Vernon.

"Hemos demostrado que el mal sueño es el vínculo clave que conecta un aumento en el uso nocturno de la telefonía móvil con el consiguiente aumento de los problemas psicosociales".

Alrededor de dos tercios o el 65% de los estudiantes en el año ocho que poseían un teléfono móvil, informaron que lo utilizan regularmente después de tener las "luces apagadas".

Según Mark Levi, un médico de sueño con sede en Sydney, la razón científica de por qué los teléfonos móviles pueden tener una influencia negativa sobre los patrones de sueño se debe a la luz poco natural que producen.

Cuando el estudio concluyó cuatro años más tarde, la cifra fue de 78%, encontrando que "a medida que sus niveles de uso de teléfonos móviles creció con el tiempo, también lo hicieron sus pobres comportamiento del sueño", dijo la Dra. Kathryn Modecki.

Según Mark Levi, un médico de sueño con sede en Sydney, la razón científica de por qué los teléfonos móviles pueden tener una influencia negativa sobre los patrones de sueño se debe a la luz poco natural que producen.

"La luz azul en tu habitación retarda tu sueño, afecta tus hormonas, afecta tus secreciones de melatonina, tus secreciones de insulina, afecta mucho el equilibrio en el cuerpo", dijo Levi a Xinhua.

"Así que cuanto más se sienta en la cama y vea la televisión, juegue con su tableta, juegue con su teléfono y haga sonar su teléfono a las tres de la mañana, todas estas cosas afectan las ondas lentas de su patrón de sueño y le dará la persona mala calidad de sueño".

"La luz azul es un problema real en el dormitorio, es un problema grande y enorme".

Para Levi, los hallazgos del estudio no son una sorpresa, "no hay duda que es un problema creciente en adolescentes y jóvenes", dijo el experto en sueño.

"Si te empujara cada dos minutos en la cama, no dormirías muy bien".

"Así que cuando un teléfono está sonando toda la noche o están viendo una pantalla toda la noche, está afectando mucho su sueño y estamos viendo niños con patrones de sueño que son perturbados y va a afectar su actitud, sus habilidades cognitivas, sus concentraciones. habilidades, su mal humor durante el día".

A pesar de los resultados condenatorios, dijo Vernon, la respuesta a la solución del problema no es simplemente prohibir a los adolescentes de usar sus dispositivos, sino más bien encontrar maneras de promover mejores hábitos de sueño en los adolescentes.