La combinación de hábitos saludables, como no fumar, ser físicamente activo, seguir una buena dieta, dormir 7-8 horas al día o no vivir solo, en personas mayores de 60 años se relaciona con una reducción a la mitad del riesgo de utilizar excesivamente algunos servicios sanitarios. Así lo aseguran médicos de la Universidad Autónoma de Madrid.